OTRA VISION DE LOS IDUS DE MARZO

Los idus de cada mes (el 13 o el 15) eran para los romanos días de buenos augurios. En política depende de que lado se lo mire, lo que es buen augurio para uno es porque perjudica al contrario.

A Cayo Julio Cesar en marzo, el 15 le costó la vida y Marco Antonio brincó de alegría por unas horas hasta que se enteró que el joven Cayo Octavio, el futuro Augusto, había sido adoptado y era el sucesor y heredero de un legado que ya tenía por propio, al punto de haber hecho un guiño a los asesinos, para apurar el trámite.

En estos tiempos en que todo parece volver ¿De que lado estará la diosa fortuna?

Cuentan las viejas historias de los romanos tan proclives a los augurios e interpretaciones, que el pueblo comentaba que el brazo pendiente con la mano abierta del cadáver de César fuera de la camilla era su última decisión después de muerto, para mostrar que no se llevaba nada de Roma.

Que un muerto haga semejante demostración habla del grado de corrupción de la república que desaparecía.

Un simple asesinato con alevosía y premeditación, uno más entre los cientos que ocurrían cada día y que se quiso disfrazar de patriótico y heroico tiranicidio fue una bisagra en la historia de la civilización.

César estaba a punto de partir al Asia a someter definitivamente el levantisco jirón del imperio Alejandrino heredado por Seleuco. Roma hubiese quedado atrapada por el engranaje oriental, que como el Balcánico tienen mil puertas de entrada, no hay salida.

La alquimia de ideas, creencias mágicas y fantásticas que seducía a griegos y orientales hubiesen producido un mundo distinto, dividido entre el permanente cuestionamiento de todo de los helenos y el rígido determinismo oriental. Pequeñas causas son las generan grandes efectos, dicen y es cierto.

Existen fundadas dudas en el mundo que Argentina sea parte de el o incluso del sistema solar o la galaxia por lo que los Idus de Marzo, en estas tierras bien pueden haber sido el viernes 13. Claramente buen augurio para unos y “nefas” para otros.

¿Ya habrá ocurrido la memez que de vuelta la tortilla?

La esperanza es lo último que se pierde. Para las calendas de Julio (primer día) lo sabremos. El César Cayo Julio se empeña en estar presente en todo ¿Traerá un mensaje que dice Alea jacta est?