Es una idea sencilla de entender, por eso sorprende a cuantas confusiones se presta. La unidad reside en las bases de productores que dan autoridad a una mesa de delegado para negociar y es inquebrantable porque sus intereses y objetivos son comunes. Solo la pueden dividir, sus representantes con sus conductas zigzagueantes y poco claras que dan lugar a interpretaciones dudas y sospechas. (Ver artículo anterior) o aceptando beneficios sectoriales en detrimento de los objetivos generales.
Si alguien tiene las manos sucias al menos que tenga la hombría de irse solo.
Ninguna de las cuatro cabezas es irremplazable, si alguna interfiere simplemente se la reemplaza y aquí no pasó nada, ya ocurrió en el caso de CONINAGRO con el desubicado Gioino, jugando con dos camisetas al “corre ve y dile” de la dictadura.
Por primera vez se vio un cambio positivo, terminar con el sainete personal de declaraciones a los medios y centralizar la información en una conferencia de prensa. Conducida con mesura y responsabilidad por Llambías, Presidente de Confederaciones Rurales (CRA) que cumplió con su función de informar sobre una reunión en lugar de subirse a una tribuna política.
No será sencillo, el zorro pierde el pelo pero no las mañas, se levantó y se fue muy disgustado de la conferencia de prensa antes que terminara, después de apoderarse de una pregunta que no le había sido dirigida. Los celulares estuvieron a la orden del día, mientras estaban reunidos; “uno de los negociadores” expresión textual al aire del periodista; alguien cuyo nombre no me consta, mandó un mensaje de texto a TN el canal de noticias del multimedios Clarín adelantando la “primicia del acuerdo sobre todos los temas y el éxito de la reunión”.
A partir de ese momento todo el periodismo y los medios de comunicación, se montaron sobre el titular, “Después de un año de conflicto el gobierno y el campo llegan a un acuerdo” ¿Se explica entonces la imprevista presencia de la presidente en la reunión? Llevarse la carta de triunfo. Su sola presencia allanó todas las dificultades. Creer o reventar.
Coincido con Eduardo Buzzi, es fácil opinar desde afuera, pero jamás habría concurrido a una reunión con un ministro que es sapo de otro pozo, el de interior Randazo sin que se rectificara de sus dichos acusando a los productores de incendiar campos y causar muertes por el humo en las rutas. Quizás una cuestión personal de dignidad, a la que no todos tienen tanta sensibilidad.
El zorro divisor estalla furioso porque tiene cola de paja y se le descubrió el juego.
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