septiembre 01, 2008

TERMINO LA FIESTA


Se desinflan los globos de colores
Suponer que el congreso de la Nación volvía por sus fueros, que se inauguraba una época de progresiva restauración de las instituciones, fue y es la línea informativa de la prensa y los analistas políticos.
Solo fueron globos de colores para contentar a los críos, estos más lúcidos y prácticos que los adultos, pasada la primer sorpresa hacen una clara lectura: ¡Es un juego, a pincharlos y reventarlos!

Las instituciones pueden ser venerables en función de un pasado prestigio; integradas por una amplia mayoría de analfabetos intelectuales, especuladores y becarios de por vida, son irrelevantes. Hago la aclaración porque no puede negarse el peso del número, que a mi criterio y en esta particular situación del país, no puede justificar el argumento “políticamente correcto” de convalidar con la presencia cualquier enormidad, solo para “dar debate.” Aerolíneas, el presupuesto, la emergencia económica y delegación de poderes van en ese camino.

Se festejó el rechazo de la resolución 125 que desencadenó el conflicto con el campo que permanece irresuelto, agravado por el paso del tiempo y desactivar el reclamo. El vice presidente Cobos al que le colgaron una medalla de plomo para tener un héroe y pasean en Triunfo por todo el interior cual general Romano de utilería, que no puede exhibir los resultados de su heroica gesta.

Si hay que juzgarlos por sus frutos, obsérvelos atentamente, les sacaron y seguirán sacando las castañas del fuego, les dieron el oxígeno que les faltaba, cambio de imagen le llaman, por lo demás nada, todo esta como entonces, únicamente se cotizan mejor los que juegan con votos dudosos.

Hasta los dirigentes de la mesa de enlace han hecho mutis, solo siguen en pié de “guerrita” la dupla de Federación Agraria, acumulando titulares y fotos para cotizar mejor en el mercado político.

Conclusión se desinflaron los globos, todos se cansaron de los caramelos, término la fiesta. ¿Quien va a limpiar y pagar la cuenta?

Nadie se preocupa, hay 34 millones de infelices con débito automático.

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