septiembre 16, 2008

LA ZORRA Y LAS UVAS



La zorra y las uvas[Fábula. Texto completo]
Esopo

Viendo una zorra unos hermosos racimos de uvas ya maduras, deseosa de comerlos, busca medio para alcanzarlos, pero no siéndole posible de ningún modo, y viendo frustrado su deseo, dijo para consolarse:

-Estas uvas no están maduras.

A veces se manifiesta no apetecer lo que se ve imposible de conseguir.

Ni a la pobre zorra o a Esopo se les ocurrió tejer una "red de contención", para comerse solita las uvas cuando cayeran.
Será cosa de ver las explicaciones de economistas y analistas políticos, que ante cualquier dificultad aducen los indicadores macroeconómicos, se babean ante una “economía blindada” la solidez de las reservas, el superávit etc.

Casi una década transcurrió desde la crisis del 2000, acumulando un desmadre tras otro gracias a las retenciones a la producción y el “viento de cola” ¿qué aporte hicieron la pareja y el padre del modelo Lavagna?

No solo rotaron los vientos y se secó la teta agropecuaria, sino que giró el horizonte, el discurso hipócrita de apoyar a la tiranía y crearle una red política de contención (Carrió dixit) en nombre de la democracia y las instituciones ya no va más.
Lo supo desde siempre, nadie que este en sus cabales, está en condiciones de hacerse cargo del muerto que van a dejar con las herramientas de las Instituciones, la República y los métodos de una democracia corrupta. No es cuestión de echarlos, solo dejar que caigan. Cuando maduran los tiempos el fruto cae solo.
La Sra. Carrió no quiere que otro lo corte y se lo lleve, teje redes para que tampoco caiga al suelo y otro más rápido la madrugue, solo se le ocurre prologar el tiempo, sin darse cuenta que ya no tiene dientes para comerlo o que cuando llegue a sus manos le harán burla los gusanos que tiene dentro.

¡¡¡Algo hay que hacer!!! De acuerdo. Limpiar y ordenar la propia casa. Bañarse, lavarse bien por fuera y por dentro, vestirse y sentarse con los ojos y oídos bien abiertos, escudo y espada a la mano, cuando se viene el tiempo se hace sentir, no avisa por teléfono.

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