MENSAJE PARA TODOS Y HERIDOS GRAVES

Sin razón ni motivo, la èlite de los violentos, aparecieron en Plaza de mayo, con sus equipo de gimnasia, palos, molotov, hondas, para dar oportunidad a la policía que los desaloje, saldo 8 heridos, 7 policías y un chico idealista. Debiera evaluar el Ministro de Seguridad un cambio de roles, pasamontañas, mochilas y hondas para la policía y escudos, cascos y armas para los chicos idealistas.

Decodificado el mensaje dice: “Si reprimimos nuestros chicos buenos, saquen cuentas que no haremos con los malos, oligarcas y golpistas. Plaza de Mayo y el Congreso es territorio propio”

Por otro lado comienzan hacerse visibles los heridos del “triunfo” en diputados, únicamente por los cargos que ocupan, dos son relevantes. El Jefe del Bloque Agustín Rossi y la titular del Gobierno. En el primer caso, desde hace un tiempo envía mensajes, tipo SOS, ¡Me hundo! Si el proyecto vuelve a diputados, no doy un cobre por su sobrevida. Lo siento por el.

En la segunda es patético el deterioro mental. Incoherencia en el discurso, desubicación en tiempo y espacio, graves fallas en el juicio y la atención. Su exposición en la cena de camaradería es una pieza para análisis psiquiátrico. Referirse a la sede del comando del Ejército, como el “Edificio General Libertador San Martín” sucesivamente en tres oportunidades no es un error semántico ni un “Lapsus” es carecer de atención, autocrítica y severa fallas en el juicio.

Anunciar aumentos de sueldos y planes de vivienda o enseñar la historia de la organización de las FFAA frente a los más altos Jefes y oficiales es desubicación en el tiempo y el espacio en que se encuentra. Referirse a los cambios producidos después de la 1º Guerra Mundial como a la “segunda centuria del siglo pasado” excede todo análisis, como hablar del día de la “independencia el 9 de Julio de 1916”

En ambos casos no pretendo una crítica política, ni chismería ordinaria, es la opinión que naturalmente me hubiese formado al levantar la historia clínica de cualquier paciente.

En ocasión de su viaje a Francia esta realidad era muy clara, reiterada en la cumbre de Guayaquil y en la verborrea de los últimos tiempos. Un pedazo de cuero que no tiene mañana.