Nuevamente engolosinados por un “triunfo” que no les pertenece, todo el arco opositor se ha lanzado a sacar cuentas sobre las próximas elecciones, construcción de frentes y alianzas.
En otro ámbito la totalidad de la prensa gráfica, radial y televisada, sin excepciones se a vuelto monocorde, hay una sola información y un solo mensaje, cambios en el gabinete y nuevo estilo de comunicar para recomponer imagen.
El gobierno parece compuesto solo de una pobre mujer presidente a la que todos presionan y no dejan hacer y una multitud de funcionarios perversos, responsables de todos los males.
Desde el autor intelectual de este caos, la mitómana perdedora, el gerente de vacaciones hasta viejas figuritas apolilladas con un reciente dorado a nuevo.
Nada los diferencia del gobierno: permanecer a cualquier precio es la consigna.
Toda “unión transitoria” de intereses distintos solo puede tener éxito definiendo concretos y puntuales objetivos comunes y una vez conseguidos, se disuelve, cesó su razón de ser, sin dejarse tentar por la permanencia en el poder.
Declamaciones generales como institucionalidad, república, democracia, derecho y justicia. Siguen espejando las propuestas del discurso oficial.
¿Se oponen porque quieren hacerlo ellos en vez de los otros, es la pregunta obligada? Con razón no representan a nadie.
Veo un solo objetivo concreto que se elude enunciar, no obstante que todos los otros son una utopía mientras no se lo consiga.
Desarmar el aparato legal en el que se apoyan todas las dictaduras, autocracias y mafias en el poder. La exacción y el control de los recursos comunes, la acumulación de poderes y funciones, la permanente política de los invasores, el botín, el saqueo y la tierra arrasada.
¿No escuchamos acaso el mensaje hipócrita de los democráticos que se apoyan y gobiernan con leyes de las “dictaduras” o delegación de poderes de parlamentos constitucionales? “Limitan” resoluciones ministeriales inconstitucionales, ejerciendo atribuciones insanablemente nulas.
Desmontar las leyes que perpetúan la usurpación por el fraude electoral; listas sábanas, distritos únicos, desconocidos candidatos sin residencia real, distintos partidos con iguales candidatos para asegurarse mayorías y minorías.
Admito que como propuesta roza el despropósito de pretender que el zorro organice el gallinero.
Todo lo demás es hojarasca, vendrá solo cuando se desarme el tablado del totalitarismo, se exija idoneidad en lugar de prontuario, para tener al funcionario bien asido de las orejas; en tanto todo lo que se haga es tirar agua al mar.
A la vista de este panorama me afianzo en la opinión de días atrás, Hay que dejarlos solos, como mucho provocarlos un poco para que hablen, anuncien y hagan cosas, se enredan y caen solos.
Pareciera un discurso desestabilizador, no hay tal, la falta de equilibrio es la esencia y el hábitat natural de este gobierno, simplemente aspiro a que lo pierdan definitivamente, única posibilidad de restablecerlo.
Los que pretenden ayudar sacándoles las castañas del fuego, con invocaciones hipócritas a la paz, los tiempos electorales y otras sandeces, solo pretenden ocultar su desesperación para permanecer pareciendo que son imprescindibles.
¿Por qué todos se empeñan en proteger y sostener contra toda lógica y razón a la presidente? Cargando las tintas contra ministros y secretarios para exculpar a la única responsable, No siendo función ni obligación ética, moral o legal de los ciudadanos sostener o defender a un funcionario que se cae por sus propios errores y torpezas.
Por una sola razón; saben que no pueden ni tienen capacidad para suceder a este gobierno. Aún votados por el 70% no podrían durar una semana. En la rigidez mental de su soberbia no conciben que puedan existir soluciones que los excluyan. La política de tierra arrasada que practica la tiranía siempre fue exitosa. Nadie ambiciona ni pelea por desiertos.
Deliran con la imposibilidad de gobernar sin el apoyo de un aparato político, la necesidad tiene cara de hereje, cosas más imposibles se han visto hechas realidad.
“Hacen un desierto y lo llaman Paz” sentenció Tácito, con razón en sus Anales hace milenios, ahora no solo lo llaman Paz sino que convocan a preservarla.
Don Nadie es preferible a estos capitanes opositores con medallas robadas.
No hay que asustarse porque falte una figura, posiblemente sea una bendición del cielo, todos tendrán que poner el hombro controlados por mil ojos.
En otro ámbito la totalidad de la prensa gráfica, radial y televisada, sin excepciones se a vuelto monocorde, hay una sola información y un solo mensaje, cambios en el gabinete y nuevo estilo de comunicar para recomponer imagen.
El gobierno parece compuesto solo de una pobre mujer presidente a la que todos presionan y no dejan hacer y una multitud de funcionarios perversos, responsables de todos los males.
Desde el autor intelectual de este caos, la mitómana perdedora, el gerente de vacaciones hasta viejas figuritas apolilladas con un reciente dorado a nuevo.
Nada los diferencia del gobierno: permanecer a cualquier precio es la consigna.
Toda “unión transitoria” de intereses distintos solo puede tener éxito definiendo concretos y puntuales objetivos comunes y una vez conseguidos, se disuelve, cesó su razón de ser, sin dejarse tentar por la permanencia en el poder.
Declamaciones generales como institucionalidad, república, democracia, derecho y justicia. Siguen espejando las propuestas del discurso oficial.
¿Se oponen porque quieren hacerlo ellos en vez de los otros, es la pregunta obligada? Con razón no representan a nadie.
Veo un solo objetivo concreto que se elude enunciar, no obstante que todos los otros son una utopía mientras no se lo consiga.
Desarmar el aparato legal en el que se apoyan todas las dictaduras, autocracias y mafias en el poder. La exacción y el control de los recursos comunes, la acumulación de poderes y funciones, la permanente política de los invasores, el botín, el saqueo y la tierra arrasada.
¿No escuchamos acaso el mensaje hipócrita de los democráticos que se apoyan y gobiernan con leyes de las “dictaduras” o delegación de poderes de parlamentos constitucionales? “Limitan” resoluciones ministeriales inconstitucionales, ejerciendo atribuciones insanablemente nulas.
Desmontar las leyes que perpetúan la usurpación por el fraude electoral; listas sábanas, distritos únicos, desconocidos candidatos sin residencia real, distintos partidos con iguales candidatos para asegurarse mayorías y minorías.
Admito que como propuesta roza el despropósito de pretender que el zorro organice el gallinero.
Todo lo demás es hojarasca, vendrá solo cuando se desarme el tablado del totalitarismo, se exija idoneidad en lugar de prontuario, para tener al funcionario bien asido de las orejas; en tanto todo lo que se haga es tirar agua al mar.
A la vista de este panorama me afianzo en la opinión de días atrás, Hay que dejarlos solos, como mucho provocarlos un poco para que hablen, anuncien y hagan cosas, se enredan y caen solos.
Pareciera un discurso desestabilizador, no hay tal, la falta de equilibrio es la esencia y el hábitat natural de este gobierno, simplemente aspiro a que lo pierdan definitivamente, única posibilidad de restablecerlo.
Los que pretenden ayudar sacándoles las castañas del fuego, con invocaciones hipócritas a la paz, los tiempos electorales y otras sandeces, solo pretenden ocultar su desesperación para permanecer pareciendo que son imprescindibles.
¿Por qué todos se empeñan en proteger y sostener contra toda lógica y razón a la presidente? Cargando las tintas contra ministros y secretarios para exculpar a la única responsable, No siendo función ni obligación ética, moral o legal de los ciudadanos sostener o defender a un funcionario que se cae por sus propios errores y torpezas.
Por una sola razón; saben que no pueden ni tienen capacidad para suceder a este gobierno. Aún votados por el 70% no podrían durar una semana. En la rigidez mental de su soberbia no conciben que puedan existir soluciones que los excluyan. La política de tierra arrasada que practica la tiranía siempre fue exitosa. Nadie ambiciona ni pelea por desiertos.
Deliran con la imposibilidad de gobernar sin el apoyo de un aparato político, la necesidad tiene cara de hereje, cosas más imposibles se han visto hechas realidad.
“Hacen un desierto y lo llaman Paz” sentenció Tácito, con razón en sus Anales hace milenios, ahora no solo lo llaman Paz sino que convocan a preservarla.
Don Nadie es preferible a estos capitanes opositores con medallas robadas.
No hay que asustarse porque falte una figura, posiblemente sea una bendición del cielo, todos tendrán que poner el hombro controlados por mil ojos.
Terminemos con la “show” de la política y las “vedettes de utilería” que sin una tapa de revista tienen dos días de vida.
Hay mucha gente capaz sin prensa ni cámaras, esperando que se pueda limpiar la casa, tirar al fuego los cajones de manzanas agusanadas y los nidos de alimañas.
En tanto unos y otros se empeñen en seguir ensuciando con discursos hipócritas y mentiras, estamos fogoneando un estallido de consecuencias imprevisibles.
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