mayo 07, 2008

UN NUEVO DIA


SALIO EL SOL, SI TODOS QUIEREN SERA PRIMAVERA
Que los muertos hablen con los muertos
Deje atrás el humo, niebla y cenizas


PARO DE CONSUMO


Torcer la libre voluntad de otros por la violencia, sea física o verbal como sistema para imponer la propia, es la definición de terrorismo. Dejando en claro de que hablamos, me pregunto ¿hasta cuando continuaremos financiando al terrorismo del estado?

Es justo que los productores agropecuarios, sean ganaderos, lecheros o agricultores defiendan sus intereses y su supervivencia como tales, pero también es justo que los argentinos tengan o no directa vinculación con el campo, defiendan su país del cual la producción agropecuaria es el motor del desarrollo y crecimiento, la piedra angular de su existencia como nación independiente y soberana. Unos agotaron su larga paciencia, todos llegamos al límite.

¡Patria si colonia no! proclaman los que pretenden destruir la fuerza de la nación para transformarla en su propia colonia.

Si los responsables del reclamo de los que trabajan en el campo y los que lo hacen en las ciudades son los mismos, no es nuestra responsabilidad, sino expresión de la incompetencia de los gobernantes que se han puesto en contra a la sociedad entera.

Todos defendemos lo que hacemos y conocemos porque es la manera de defender y construir la nación que es de todos, sin que priven arbitrariamente intereses personales de unos sobre otros.

Queda claro que la cuestión no es politizar, ni embanderar las protestas, subiéndose al carro de los que hicieron punta, como pretenden hacer los fracasados.

Si se ha concentrado la producción, la información y el poder en pocas manos fue obra exclusiva del gobierno, en su propio beneficio, a nadie le sirve. Concentran los bienes y el “derecho de saqueo” sobre una tierra conquistada, un modelo de exclusión, que prescinde de todos los que no sean socios y mercenarios. Todo es lo contrario de lo que afirman.

Hemos perdido la tranquilidad de movernos libremente, sin poner en riesgo la vida, de disponer de nuestra propiedad, trabajo y legítimos bienes, de poder educar a nuestros hijos sin imposiciones ideológicas. ¡Que más se piensa entregar! ¿De que legítimo gobierno o estado de derecho hablan?

Si unos paran de producir, todos paramos de consumir.

Parar radicalmente el consumo, de todo lo que no sea absolutamente imprescindible o pueda postergarse, sean servicios, clavitos, tornillos, golosinas, cosméticos, alimentos, diarios y revistas, ropa, bares, restaurantes, espectáculos, mini turismo, compras o cambios de maquinarias, vehículos, propiedades, movimientos de cuentas bancarias, cheques etc. En un mes comprobará que igual se vive y mucho mejor con la conciencia tranquila de haber hecho algo por todos.
Al primer indicio aparecerá el pánico, la recaudación avisa todos los meses lo que ocurre, los parásitos pondrán de inmediato el grito en el cielo; no lo pueden parar ni controlar, no sirven matones o inspecciones; pueden acusar falsamente a cualquiera de incendios, golpes de mercado, inflación o desabastecimiento; nadie puede ser culpado por no comprar, sus efectos se multiplican geométricamente y van a pegar en los intocables y en la caja que los financia.
¿Gusta de las consignas?” Reventar la caja mafiosa” le va de perillas.

Una tarea sencilla, toda vez que en un par de meses, no habrá gas, energía, combustibles, carne, leche, harinas. No se podrá salir a la calle sin jugarse la vida. O lo mata un descerebrado al volante, un “liberado por buena conducta” o con “permiso de trabajo”

Sin violencia ni exponerse a los terroristas oficiales.

No habrá tribunas, discursos, declaraciones ni mesas de dirigentes que negocian. Es decisión voluntaria de la responsabilidad cívica de cada uno.

El gobierno usa la extorsión, la violencia y la mentira de la desinformación. A los ciudadanos solo les queda la legítima defensa, sin enfrentamientos que solo beneficia a los que tienen el monopolio de la fuerza y la comunicación.
Pasó el default, el corralito, la pasificación y el infierno. Debemos más que antes, cada día un nuevo crédito que pagaran otros, sus hijos. ¿En beneficio de quien?

No existe el recurso de obligar a comprar al que no quiere, pueden chantajear con el desabastecimiento y la inflación, pero no es posible obligar a consumir, no se puede quebrar un paro del consumo, si hay decisión y voluntad cívica de defender la propia casa y el futuro de los que trabajan y producen. Sin ventas caen la recaudación y toda la actividad, que termina financiando a los saqueadores.

Requiere esfuerzo y constancia, como todo, lo que no cuesta no vale. Recordarse y recordar a otros cada día cual es el compromiso, acentuándolo; el manto de silencio y el cómodo olvido son el único riesgo.

Será a su vez un clarísimo mensaje para todos los que vengan. Antes de hacer anuncios y promesas, firmar una resolución o decreto lo van a pensar cien veces.

Se complicará todo sin duda; nada distinto del presente y de lo que agravado viene. No se puede reconstruir sobre cimientos apolillados ni es posible reparar con materiales inservibles. Es la única posibilidad, con un fuerte mensaje a los que hacen y los que dejan hacer por propia conveniencia; sin violencia, que sin duda vendrá en caso contrario.
Una posibilidad de romper este círculo mortal de reemplazar un malo por otro peor o esperar al salvador iluminado.

Dicen algunos hipócritas que “si al gobierno le va bien, al país y a todos nos va bien” La realidad indiscutible es que a unos les va muy bien, hacen dicen y roban lo que quieren y a todos peor imposible.

Frente al proyecto político de desmantelar la nación y enfrentar a hermanos contra hermanos, falsear el presente e hipotecar el futuro, sembrar y resucitar odios y enfrentamientos, en nombre de una delirante concepción de la justicia y la fantasía de un nuevo país que será una colonia de los ladrones Hay una sola respuesta:
LA LEGITIMA DEFENSA ¡AHORA!
Las nuevas generaciones tienen la palabra y un lugar en la vanguardia, para hacer y controlar lo que otros hacen, van a ser los únicos perjudicados o beneficiarios de lo que ocurra.

Usted buscaba el cómo y el cuando, esta es mi propuesta. Estando todo perdido solo se puede ganar. No es por treinta días, ni tiempo indeterminado. No se propone un golpe de estado ni el derrocamiento y reemplazo de estas autoridades por otras. Es demostrar que no se puede gobernar una nación contra la voluntad de todos, a puro ladrido, amenazas y mentiras.

Es una elección democrática si gusta, la más libre que se pueda soñar, que no está condicionada por tramposas leyes electorales, sin presiones ni dólares extranjeros para financiar campañas.

Terminó el tiempo de anuncios y promesas, de pactos, uniones, mesas, concertaciones y alianzas con el diablo y su familia.

Frente a los que dividen y enfrentan la unión es la respuesta.

Sin candidatos, jefes ni estrategas, futuros usurpadores. Si está de acuerdo: ¡DIFUNDA, RECLUTE Y HAGA! que Dios nos asista.




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