Afirmó el presidente de la entidad, Luciano Miguens, que "quizás no se pueda volver al sistema fijo" pero que "hay posiciones para que las móviles sean menos perjudiciales". "Eso ya lo hablamos con Alberto Fernández", anticipó. Confirmó que no habrá desabastecimiento Ambito Financiero,3-5-08
¿No se puede volver al 11 de marzo o no se pueden decir las razones que lo hacen imposible? Como quienes lo saben porque estuvieron en secretas reuniones no lo dicen, se puede deducirlo del resto de informaciones que si se saben.
Cambiar el eje de los problemas es un recurso demasiado conocido, transformar “aumento de retenciones móviles” en “alícuotas que pueden ajustarse” es pura hipocresía señor Miguens, sabe que no será ni una cosa ni la otra, lo han repetido hasta el hartazgo. Lo más liviano que va escuchar o le mandaran decir el martes es que el gobierno no negocia bajo amenaza.
Por la suma de errores les quedó chica la caja que es lo único que los sostiene.
Hay que pagar la nueva deuda que crearon para esconder la inflación provocada por la distorsión en la producción, en el comercio interior, con subsidios a sus socios concesionarios de servicios y el descontrolado gasto público para comprar voluntades, todas “inversiones” que salen del patrimonio de todos para regresar como “retornos” a la caja personal del matrimonio imperial.
¿Nadie lo ignora, porque algunos lo disimulan? Si no es político hablar, callarse la boca o se pretende justificar el circo dialoguista de 30 días y salir limpitos de la alcantarilla vendiendo gato por liebre.
Se va a cortar la soga y el chicotazo segará muchas cabezas, fue la opinión de hace unos días. Hoy se que no hay solución posible y que el chicotazo se lleva a la primera segunda y tercera línea de dirigentes rurales.
Temen el cuco del desabastecimiento y serán culpables de la inflación, perdidas de puestos de trabajo, cierre de fábricas y empresas. Es imposible enfrentar un gato furioso sin recibir un arañazo.
O el gobierno arrodilla y disciplina el campo, para que vuelva a su papel de colonia de la metrópoli del nuevo país o estalla el interior, sin conducción, límites, ni objetivos concretos, nadie gana, de una u otra forma perdemos todos. Unos no tienen salvación por muy distinguidos personajes que les quieran sostener la papa caliente, en nombre de la tolerancia y la prudencia, la voluntad de agresión es evidente. Otros estamos en las manos de Dios.
Tan responsables son quienes llevaron las cosas a este punto para sumar poder y recursos para sostenerse, como los que les hicieron el juego por ceguera o simplemente para mantener sus cargos y privilegios.
El juego está dado con baraja marcada, rece si sabe y si no aprenda.
¿No se puede volver al 11 de marzo o no se pueden decir las razones que lo hacen imposible? Como quienes lo saben porque estuvieron en secretas reuniones no lo dicen, se puede deducirlo del resto de informaciones que si se saben.
Cambiar el eje de los problemas es un recurso demasiado conocido, transformar “aumento de retenciones móviles” en “alícuotas que pueden ajustarse” es pura hipocresía señor Miguens, sabe que no será ni una cosa ni la otra, lo han repetido hasta el hartazgo. Lo más liviano que va escuchar o le mandaran decir el martes es que el gobierno no negocia bajo amenaza.
Por la suma de errores les quedó chica la caja que es lo único que los sostiene.
Hay que pagar la nueva deuda que crearon para esconder la inflación provocada por la distorsión en la producción, en el comercio interior, con subsidios a sus socios concesionarios de servicios y el descontrolado gasto público para comprar voluntades, todas “inversiones” que salen del patrimonio de todos para regresar como “retornos” a la caja personal del matrimonio imperial.
¿Nadie lo ignora, porque algunos lo disimulan? Si no es político hablar, callarse la boca o se pretende justificar el circo dialoguista de 30 días y salir limpitos de la alcantarilla vendiendo gato por liebre.
Se va a cortar la soga y el chicotazo segará muchas cabezas, fue la opinión de hace unos días. Hoy se que no hay solución posible y que el chicotazo se lleva a la primera segunda y tercera línea de dirigentes rurales.
Temen el cuco del desabastecimiento y serán culpables de la inflación, perdidas de puestos de trabajo, cierre de fábricas y empresas. Es imposible enfrentar un gato furioso sin recibir un arañazo.
O el gobierno arrodilla y disciplina el campo, para que vuelva a su papel de colonia de la metrópoli del nuevo país o estalla el interior, sin conducción, límites, ni objetivos concretos, nadie gana, de una u otra forma perdemos todos. Unos no tienen salvación por muy distinguidos personajes que les quieran sostener la papa caliente, en nombre de la tolerancia y la prudencia, la voluntad de agresión es evidente. Otros estamos en las manos de Dios.
Tan responsables son quienes llevaron las cosas a este punto para sumar poder y recursos para sostenerse, como los que les hicieron el juego por ceguera o simplemente para mantener sus cargos y privilegios.
El juego está dado con baraja marcada, rece si sabe y si no aprenda.
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