MADRID.– "Fruto del empeño personal del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y siete décadas después de que España estallara en su sangrienta Guerra Civil, el Congreso comenzó a debatir ayer un proyecto de ley de “memoria histórica”, que ofrece reparación moral, y, eventualmente, económica, a las víctimas de esa contienda y del franquismo. El proyecto establece que todos los descendientes de las víctimas de la Guerra Civil tendrán un año de plazo para solicitar las indemnizaciones contempladas en un fondo de 26,4 millones de dólares".
El devaluado primer mundo ahora nos imita a los sudacas; Juicio a los dictadores y genocidas y amplias reparaciones morales y económicas a las “victimas” como siempre de una memoria hemipléjica.
Esto es algo más que una moda o un delirio socialista, nadie puede ignorar que reabrir heridas y resucitar enfrentamientos en España es abrir las puertas del infierno, es lo que se busca para aplastar definitivamente a los que piensan de otra manera.
¿Y a España quien la repara del millón de muertos, del oro del tesoro español llevado a Moscú, de los menores a los que se les substituyó la identidad y fueron enviados a Rusia?
Europa tuvo su Plan Marshall, España un bloqueo económico que implementaron los Aliados en castigo por el triunfo del Alzamiento Nacional, el hambre y la miseria a que condenaron a todos los españoles, obligando a emigrar a los que pudieron, “limpieza étnica” se llama ahora.
Una guerra civil es la más salvaje e impía de las guerras, quiérase o no acaba siendo un ajuste de cuentas histórico entre familias, socios y vecinos. Hubo barbaridades de ambos lados incluidas las intervenciones extranjeras. Fueron tan pesados el III Reich, como las Brigadas Internacionales armadas por los EEUU y su embajador en Londres. No es posible caer en la grosería de calificar de democráticos a Manuel Azaña y a Largo Caballero, pretender que Josiph Broz, el mariscal Tito, era un justiciero u olvidarse desde que país pedía sangre y sembraba odio por radio Dolores Ibarruri, La Pasionaria.
Se ha dicho que los pueblos que olvidan la historia están condenados a repetirla. ¡Si lo sabremos en Argentina, que vamos por la misma vía!
Por este delirante camino, veremos reclamarle al progresista Romano Prodi, juicio, castigo y reparación histórica por aquel genocidio imprescriptible de Cartago. ¿Que decir del tráfico de esclavos subsaharianos, especialidad de ingleses, franceses y holandeses. Las colas en los tribunales serían interminables.
El ruso Putin, amigo de Zapatero, no hará memoria y reparación histórica a los Húngaros de Budapest, a los Polacos masacrados en Katyn, a los países Bálticos y a tantos otros.
¿Cómo puede ingresar Turquía a la justa y rosada Comunidad Europea, sin reparar el genocidio Armenio?
Parece ser que en esta hora las únicas bestias del mundo son los españoles, alemanes, argentinos, chilenos y uruguayos.
¿La justicia es tuerta o el derecho es únicamente izquierdo?
¡Que galleta jurídica internacional se podría armar!
Ilustrísimo Don Baltasar Garzón a su juego lo van a llamar.
El tema me despertó el recuerdo del primer artículo de esta página, allá por el 17 de Marzo del 2005, le invito a releerlo.
Ver: "El retiro del monumento de Franco"
El devaluado primer mundo ahora nos imita a los sudacas; Juicio a los dictadores y genocidas y amplias reparaciones morales y económicas a las “victimas” como siempre de una memoria hemipléjica.
Esto es algo más que una moda o un delirio socialista, nadie puede ignorar que reabrir heridas y resucitar enfrentamientos en España es abrir las puertas del infierno, es lo que se busca para aplastar definitivamente a los que piensan de otra manera.
¿Y a España quien la repara del millón de muertos, del oro del tesoro español llevado a Moscú, de los menores a los que se les substituyó la identidad y fueron enviados a Rusia?
Europa tuvo su Plan Marshall, España un bloqueo económico que implementaron los Aliados en castigo por el triunfo del Alzamiento Nacional, el hambre y la miseria a que condenaron a todos los españoles, obligando a emigrar a los que pudieron, “limpieza étnica” se llama ahora.
Una guerra civil es la más salvaje e impía de las guerras, quiérase o no acaba siendo un ajuste de cuentas histórico entre familias, socios y vecinos. Hubo barbaridades de ambos lados incluidas las intervenciones extranjeras. Fueron tan pesados el III Reich, como las Brigadas Internacionales armadas por los EEUU y su embajador en Londres. No es posible caer en la grosería de calificar de democráticos a Manuel Azaña y a Largo Caballero, pretender que Josiph Broz, el mariscal Tito, era un justiciero u olvidarse desde que país pedía sangre y sembraba odio por radio Dolores Ibarruri, La Pasionaria.
Se ha dicho que los pueblos que olvidan la historia están condenados a repetirla. ¡Si lo sabremos en Argentina, que vamos por la misma vía!
Por este delirante camino, veremos reclamarle al progresista Romano Prodi, juicio, castigo y reparación histórica por aquel genocidio imprescriptible de Cartago. ¿Que decir del tráfico de esclavos subsaharianos, especialidad de ingleses, franceses y holandeses. Las colas en los tribunales serían interminables.
El ruso Putin, amigo de Zapatero, no hará memoria y reparación histórica a los Húngaros de Budapest, a los Polacos masacrados en Katyn, a los países Bálticos y a tantos otros.
¿Cómo puede ingresar Turquía a la justa y rosada Comunidad Europea, sin reparar el genocidio Armenio?
Parece ser que en esta hora las únicas bestias del mundo son los españoles, alemanes, argentinos, chilenos y uruguayos.
¿La justicia es tuerta o el derecho es únicamente izquierdo?
¡Que galleta jurídica internacional se podría armar!
Ilustrísimo Don Baltasar Garzón a su juego lo van a llamar.
El tema me despertó el recuerdo del primer artículo de esta página, allá por el 17 de Marzo del 2005, le invito a releerlo.
Ver: "El retiro del monumento de Franco"
2 comentarios:
¡olé, carajo! a la española y a la argentina, asi se escribe.
españa.....¿país cainita? reñidero español, caldeado ambiente politico español
Publicar un comentario