diciembre 11, 2006

Pinochet

Dejó este mundo y está en la antesala de la historia, de la que será parte cuando no queden ni vestigios de sus contemporáneos. Jamás podrán ser jueces ni testigos de sus hechos quienes tienen personal interés en el fallo.
Está ante el Tribunal Supremo; quienes hoy se lamentan que haya eludido el juicio de los hombres, escupen al cielo; si esa es la vara con que miden, pobrecitos de ellos cuando los midan con ella.
Ideología aparte, como argentino no pudo ser santo de mi devoción, ya está hecho. Es hora del respetuoso silencio.
Chile con todas sus heridas sigue existiendo, mil veces mejor que lo que era y de lo que sería de no haber pasado lo que pasó. Una reflexión necesaria cuando otros dejan detrás solo tierra arrasada.
La mesura y el Señorío de una mujer, la Presidente de Chile, parte personalmente afectada, demostró la diferencia cultural entre un Primer Magistrado y un faccioso:
"La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se refirió brevemente a la muerte del ex dictador Augusto Pinochet durante la presentación de un informe sobre educación. Bachelet, que fue secuestrada y torturada durante la dictadura trasandina, dijo que "el pasado ayuda a enfrentarse mejor con el futuro". Asimismo, destacó que el pueblo chileno tiene la fortaleza ética para superar las divisiones: "Debemos marchar hacia la unidad y la reconciliación sobre la base de la verdad". "Cuando no existen leyes o normas previstas para determinadas situaciones, los líderes, los gobernantes tienen que tomar decisiones pensando en todo el país", dijo Bachelet en referencia a las razones para no decretar duelo oficial".
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Doctor Silva, es una lástima que no sea chileno. En nombre de los chilenos que vivimos en su pais le agradezco la nota