Como nada se dice porque si, el tiempo va colocando los mojones de un siniestro camino que se está desandando mucho más rápido de lo que se cree y se siente.
Se dice y se repite casi desde todos los sectores la cantinela de “la unidad latinoamericana” como una verdad absoluta, un objetivo deseable y “superador” de tantas antinomias.
Chávez lanzó, casi como una figura el concepto de la gran nación bolivariana. En Córdoba durante la cumbre del Mercosur, le comenzó a dar forma, transformó este tratado comercial en un proyecto político y avanzo con la idea de un ejército común, por necesidad, detrás vienen el parlamento y el gobierno. (ver: Latinoamericanismo: Un lobo con piel de cordero").
Hoy nos desayunamos con el ofrecimiento ruso, negociado por Chávez-Putin de cambiar armas por alimentos, lo que demuestra la una vez más la aplastante coherencia de la dialéctica marxista, un ejercito requiere un armamento homogéneo.
Argentina no puede gastar en armamento, que por otra parte no se sabe para que necesita un ejército inhibido operativamente.
Atrás de esto vendrá la formación de brigadas de “voluntarios” civiles, en las que se integrarán “delincuentes, pibes chorros y chicos de la calle” un neo-servicio militar, servirá para: “alfabetizar, educar (lavar el cerebro) y terminar con la inseguridad” ¡¡¡OOHH!!! ( Ver: www.yosipuedo.com.ar).
Faltan algunas piezas que ya aparecerán. Permuta no es venta ¿Quién va a pagar por la producción agropecuaria afectada a la operación?
Empresarios e industriales en la gloria, reactivación de la industria naval y aeronáutica, siderurgia, mecánica, electrónica, ¡¡¡un paraíso!!! Quien tiene un solo argumento en contra.
¡¡¡Adelante señores!!! Es el nuevo País, usted elige.
Se dice y se repite casi desde todos los sectores la cantinela de “la unidad latinoamericana” como una verdad absoluta, un objetivo deseable y “superador” de tantas antinomias.
Chávez lanzó, casi como una figura el concepto de la gran nación bolivariana. En Córdoba durante la cumbre del Mercosur, le comenzó a dar forma, transformó este tratado comercial en un proyecto político y avanzo con la idea de un ejército común, por necesidad, detrás vienen el parlamento y el gobierno. (ver: Latinoamericanismo: Un lobo con piel de cordero").
Hoy nos desayunamos con el ofrecimiento ruso, negociado por Chávez-Putin de cambiar armas por alimentos, lo que demuestra la una vez más la aplastante coherencia de la dialéctica marxista, un ejercito requiere un armamento homogéneo.
Argentina no puede gastar en armamento, que por otra parte no se sabe para que necesita un ejército inhibido operativamente.
Atrás de esto vendrá la formación de brigadas de “voluntarios” civiles, en las que se integrarán “delincuentes, pibes chorros y chicos de la calle” un neo-servicio militar, servirá para: “alfabetizar, educar (lavar el cerebro) y terminar con la inseguridad” ¡¡¡OOHH!!! ( Ver: www.yosipuedo.com.ar).
Faltan algunas piezas que ya aparecerán. Permuta no es venta ¿Quién va a pagar por la producción agropecuaria afectada a la operación?
Empresarios e industriales en la gloria, reactivación de la industria naval y aeronáutica, siderurgia, mecánica, electrónica, ¡¡¡un paraíso!!! Quien tiene un solo argumento en contra.
¡¡¡Adelante señores!!! Es el nuevo País, usted elige.
No hay comentarios:
Publicar un comentario