febrero 03, 2011

LOPEZ TENÍA QUE DESAPARECER



Las preguntas sin respuesta que se desgranan a continuación demuestran el porque era una necesidad de estado silenciarlo definitivamente.
Hay quienes desaparecen porque saben demasiado y otros porque su testimonio es insostenible. López a cambio de unas rupias fue de este grupo y su farsa fue tan grande y ordinaria que firmó su propia condena.
Es el caso de un ignoto y humilde albañil que por misteriosas razones nunca reveladas, fue detenido, torturado impiadosamente y finalmente liberado, supuestamente por los organismos encargados de desarticular el terrorismo subversivo que en los 70 pretendió tomar por asalto la nación, después de años de infiltrarse en el estado y todas las sociedades intermedias.
Un testigo protejido, con interés personal en el resultado del juicio que desaparece y ni su familia se preocupa de denunciar el hecho durante una semana. Ni hablar de sus protectores.
De estar López vivo lúcido y en su casa de desmoronarían la totalidad de los siniestros “juicios por la verdad” No desesperar, hay miles de López sueltos que cuando aprieten los zapatos recuperarán la claridad de sus neblinosos y fantásticos recuerdos.
Bien vale refrescar la memoria siendo hechos ocurridos hace más de 30 años; al momento de desaparecer López tenía 77 años.
En El Cairo desaparecen e incineran a las momias y en BsAs. vuelven a la vida: el reciclado Alberto Fernández y su sucesor Aníbal, el heladero Pérsico y el iraní D’Elía.

Ayuda memoria

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantástico el recordatorio, su presentación y el valor de hacerlo, En el video las opiniones de sus defensores amigos partidarios y parientes lo condenan sin apelaciones.