Revelan las informaciones la comunicación del Rey de Arabia Abdullah bin Abdulaziz al-Saud con Mubarak en los primeros días de la revuelta ofreciéndolo todo el apoyo necesario y la reciente comunicación con Obama, reiterando su posición y advirtiendo que forzar la salida de su amigo egipcio desestabilizaría toda la región, su trono y la alianza con occidente.
En el primer artículo sobre esta cuestión escribí: Un movimiento que nace como los perfumados jazmines blancos en Túnez, acabará en el negro y apestoso petróleo del Golfo
La dinastía Saudita quedo atrapada entre la espada y la pared, al igual que los EEUU y pareciera que ahora el ejercito egipcio también, se define del lado de los egipcios que reclaman o debe producir una carnicería que lo hará desaparecer. Set para Israel, es complejo el tablero, no juegan niños de pecho.
Arabia sostiene y ayuda a Mubarak su socio y amigo o se hecha encima un movimiento de insospechada vitalidad y a los traidores seriales de Norteamérica que de un plumazo cambian un rey por alguno de las varias docenas de miles de miembros de la dinastía.
Finalmente presionados por la precipitación de los hechos, dieron el paso en falso, pretendiendo marcar el territorio, eligieron; sin entender que la opción era: la casa de Saud cae hoy o la semana que viene y la única opción es: quemamos las naves o vendemos caro el pellejo y comenzamos a preparar las valijas.
Para los EEUU su único aliados en la región es Israel, Egipto y Arabia Saudita solo son sus dos muletas útiles. Son concientes que no pueden salvar a las dos, como no sea con una guerrita regional de resultados políticos y económicos impredecibles, es decir una elección imposible. Bueno, al menos para gente que razona con cierta lógica. De hecho creo que se embretaron solos nuevamente, como en Vietnam, Irak y Afganistán; sacan a Mubarak y asumen con la carne de cañón yankee la garantía de paz y seguridad de Israel.
El paso del tiempo quema en el mundo y tomará las decisiones que no saben, no pueden o no quieren tomar sus dirigentes.
Veremos dijo un ciego y se sentó a escuchar. La cuestión no es menor y más trascendente que la ordinaria repetición de noticias locales. Detras hay petróleo que no tenemos, es decir combustibles, petroquímicos, abonos, cosechas y alimentos cuando en el horizonte despunta una hambruna global. Puede agregarle la remanida desfinanciación del estado, el vaciamiento de los recursos de jubilados para tapar agujeros y lo que guste.
1 comentario:
Me he enganchado con su blog porque no es monotemático, salta de una cosa a la otra conservando la solvencia de las opiniones y una linea de pensamiento.
Lo felicito
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