febrero 13, 2011

PROVOCACION


Nada distinto de lo de siempre ¿por qué rajarse las vestiduras parodiando que se los persigue y agrede?

Incendios de campos, desabastecimiento, juicios de la memoria, impunidades por sentencia y ahora un gremialista preso cuando hay cientos que se pudren y mueren en las cárceles sin que nadie se acuerde de ellos, por arbitrariedades mayores.
A nivel de dirigentes cualquiera sea el sector o la actividad sobran los dedos de una mano para contar a los honestos e inocentes.
No son problemas sectoriales que afectan a unos pocos como pretendió la mesa de enlace y la UIA con el mismo argumento negó apoyo y miró para otro lado.
Es un problema nacional que afecta a todos, a unos les duele hoy otros sangraran mañana.

Pero hay elecciones y eso basta para plegarse a la siniestra payasada sin romper lanzas; faltan seis meses y la ley electoral sin reglamentar, pero todos pelean por participar para avalar una nueva fiesta del fraude, olvidando que se terminó la época de faraones, delfines y sucesores.

No se trata de rejuntarse a defender a cualquiera por el simple hecho que lo atacan, sino defenderse de los diarios procedimientos criminales del gobierno y sus sicarios sin importar el nombre o la bandera que lleva la presunta víctima.

Nada ocurre en argentina sin el úkase de CRISTINA KIRCHNER, no por su gran poder sino por el gran cagaso de los funcionarios de incurrir en la furia de una loca.

Hay dos ventanillas para reclamos en Balcarce 50 y en Olivos; protestar en otra parte y no hacerlo donde corresponde demuestra la hipocresía de los quejosos. Cargarle las culpas a este o aquel funcionario o magistrado delincuente es la cobarde manera de no ponerle nombre y apellido a los responsables, como utilizar eufemismos: el gobierno o el poder.

Como si fuera poco, ahora resulta que Obama es contrabandista de armas, no digo que no lo sea, pero tiene sus propios socios para los trabajos sucios sin dejar los dedos pegados en un manifiesto de carga que no coincide con lo encontrado ¿o no es así? ante el silencio de los responsables todo es presuntamente válido

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