LA FUERZA DEL IDIOMA

Ganan o se mueren


Un mensaje simple y concreto en castellano villero dirigió la barra brava de Boca a sus jugadores. No hizo falta más, porque es sabido que con esos nenes no se dialoga.

Instantáneamente terminaron los vedetismos de jugadores, entrenadores y cuerpo técnico Con un 4 a 0 sin necesidad de una sola palabra dieron por recibido el mensaje.

Esto es fútbol se dirá y es cierto, pero deporte, política, sociología e historia tienen por sujeto al hombre que se expresa y entiende a través del idioma.

Viendo la sesión de los diputados y los pasos de baile e histeriqueo del puterío del senado, presumo que ha llegado el momento de recurrir al castellano: Paran el desmadre o se mueren.

Parar el desmadre significa terminar con la emergencia económica y todas las delegaciones de poderes y dejar de lado la franela de un nuevo presupuesto.
Será necesario un ejemplo o una imagen previa que recuerde que no es para dialogar.

Concibo la idea como una docena de manos derechas amputadas, clavadas en las rejas del Congreso y la imagen previa como la de un cadáver NN a modo de advertencia, después se seguirá con aquellos que ya casi no la usan y se pueden llamar Menem. No se cuantas puntas hay en las rejas del Congreso pero no dudo que sobran para empalar partes o el todo de Duhalde, Alfonsin, Solá, Narvaez, Macri, Carrió, Binner, Solanas y todos los que retransmiten y filman sus poses.
Acepto que quizás la idea es poco ortodoxa pero no es desestabilizante ni apología del delito, no se de ningún fiscal que haya procesado a la hinchada de Boca Juniors o dirigente que haya investigado los hechos. La ley debe ser pareja para todos.