DESAPARECIDO

No cayó en combate ni lo tiraron al mar, no esta recursando la carrera de abogacía en la que no hay memoria de su presencia. No conoce idiomas, economía, geografía ni historia por lo que viajar por el mundo sería como leer un libro en blanco.

Pero es testigo de todo y bien protegido, en esta nueva argentina casi la condición necesaria para desaparecer en democracia.

Nadie lo busca ni denunció su desaparición y es natural siendo un sujeto toxico, desagradable y capaz de las mayores bajezas ¿Quién lo puede extrañar?
Gracias doctor Animal, me ha dado la oportunidad de ordenar su currículum-prontuario, una misión casi imposible cuando la actualiza y enriquece a cada instante. Nos ha dado la oportunidad de conocer mejor a esa manada de payasos del gabinete que dirige.

Solo me intranquiliza la desaparición, pensando en cuan grande ha de ser la cochinada en que trabaja recluido y en silencio. Que va a reaparecer no hay duda, por eso le entregó la batuta para dirigir la orquesta de minusválidos mentales del gabinete a un perfecto idiota que no puede sostenerse solo en la silla.

Esta primera parte lleva más de una semana redactada en espera del hecho que certificara la idea. Ocurrió, solo falta el remate que el minusválido y sus secuaces se encargarán de proporcionarnos.

Finalmente apareció para dedicarse en exclusiva a descalificar a una modelo fascista según sus dichos, por un ridículo episodio de un supuesto robo, aprovechando para aparecer en programas de espectáculos y darle letra a un programa de TV de los más serviles e incalificables personeros de la dictadura. Precisamente en el día en que hubo cinco muertos en la capital asesinados por “consumidores recreativos de drogas” ( A.Fernández pontifica) Pericias criminalísticas, testigos y declaraciones terminados en menos de 24 horas.

En razón que detrás de la reaparición y la nueva línea política inaugurada tiene mucha tela para cortar queda el hecho para otro día. No había error en el juicio precedente, es mucho mayor de lo pensado la cochinada en que trabajaba desaparecido y en silencio. Se ve la punta del iceberg de la ley de control de medios, las laptops para estudiantes, las redes sociales y la mayor operación de desinformación y penetración ideológica de la que se tenga memoria.