MUCHOS BUITRES Y POCOS MUERTOS

"Esos pajaros de alas negras que comen carroña, carne muerta, se los llama buitres porque estan esperando que los países caigan en desgracia", Cristina Kirchner, 13.1.010

Una situación que no se condice con ancestrales conocimientos, salvo que aceptemos que los buitres son como el mercado, siempre se anticipan. Algo de eso puede haber, el punto que en la antigüedad cuando convergían dos ejércitos enfrentados se poblaba de inmediato el cielo de buitres sobrevolando el campo, producto del aprendizaje de aquellos signos que anticipaban un festín sin límites.

Los buitres se guían por la vista no por el olfato, vale tanto para ellos, ver humanos que van a enfrentarse, como manadas de carroñeros que van al mismo lugar.

Hoy hay buitres en el gobierno, todos sus socios y amigos lo son, los hay en la residencia de Olivos, en los bancos, empresas y hasta fondos buitres que vienen de lejanas tierras. Faltan muertos para tanto comensal.

Como presagio es nefasto, los buitres están anticipando que los muertos aparecerán, ellos no son delicados comen blancos y colorados, cerdo y mariscos, no hay carne impura. Su única condición es que sea carne muerta, ellos no matan, son pacifistas.

Los únicos que no se enteran son los que caminando a los tumbos les están anticipando a los que silenciosamente vuelan en las alturas y a kilómetros de distancia que habrá alimento fresco.

Observar la naturaleza y los sabios reflejos de los animales es prudente, desde los que huyen buscando las alturas antes de un tsunami, al inocente tero que denuncia la presencia de extraños a las hormigas que enloquecen y se agitan antes de inundaciones y grandes lluvias. Si hay tantos buitres sobrevolando es porque habrá muchos muertos en la tierra.