Unos a lamerse las heridas y otros a poner las barbas en remojo, por mucho tiempo el horno no estará para bollos.
Solo fue el cotidiano zarpazo de todos los días, embrollado por su propia incapacidad, la incredulidad que los enemigos fueran de plástico y escuchar muchos NO.
El único éxito fue comprobar que el intento de los nabos de la caballería radical de ir al rescate termino en aborto. Es importante tener la certeza hasta donde reculan sin vergüenza los eventuales adversarios. Asustarlos con el caos es más barato y eficaz que la Banelco.
Redrado nunca fue objetivo, solito puso la cabeza en el tajo, provocado por la dupla de incapaces del gabinete y el propio miedo que esto na da para más (cola de paja) las reservas tampoco, después que les garantizara por años que las reservas que el Central dibuja son de libre disponibilidad: para lo que usted guste señora.
Siempre hay un pero, el Aníbal Fernández y el Budú quisieron hacer mérito y pringaron todo de bosta.
Finalmente el juez Griesa con sucesivos mensajes que nadie parece leer ni entender puso blanco sobre negro:
¡Te jodi Cristina! dicho en la más pura acepción castiza o te sometes o acabo y te dejo preñada con un buitre dentro.
Como no había necesidad ni urgencia posiblemente se lo deje disolver de a poco, siempre hay un desparramo a mano para entretener a la gilada La pregunta obligada es cuanto aguantaran los dementes sin abrir la boca y meter la zarpa.
Escribía días pasados; “No enfrentarlos, solo azuzarlos un poco” si se han cumplido los tiempos, solitos sin que nadie los busque ni los llame se abrirán frentes impensados, temblará la tierra y aguantar el cimbronazo. Ver todo
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