El jefe de gabinete, sin cosas más importantes de que ocuparse, elabora “ingeniosas frases para el bronce” refiriéndose a los responsables de desmanas hace semanas diciendo: “no hay nada más peligroso que la derecha diestra y la izquierda siniestra”, queda claro que hay oficialmente dos izquierdas, los siniestros que en su tablero juegan a malos, y la “buena” de los funcionarios subversivos.
Los episodios de la Facultad de Medicina han sido la presentación en sociedad del salvaje enemigo que le permitirá al régimen hacer ver que pone orden. Todo fue perfectamente organizado y controlado, no sería difícil que los previsibles incidentes que ocurrirán en la “Plaza del 25” marquen el mentiroso giro hacia “un gobierno de orden”.
Quede claro: el régimen ordena si le conviene, aquellos desórdenes que responden a sus operaciones, en otra palabras desordeno para demostrar que capacidad de ordenar tengo.
Como todos lo vieron, espero que haya quedado claro quien provoca, dirige y tolera la violencia en las calles. Se le llame “piquetes” o “patotas”. Espero no volver a escuchar a conductores de programas de opinión, referirse a los “chicos de Quebracho” o FUBA e invitarlos a que cuenten sus penas y aspiraciones, porque ya no sería ingenuo sino cómplice. El lugar de delincuentes y criminales es la prisión, no las cámaras de TV. ¿No era apología del delito?
Conjuntamente esta en el candelero el conflicto con el Uruguay por las papeleras, desencadenado por la incompetencia y desinterés del régimen que se abstuvo de terminar con los cortes de puentes internacionales, por no pagar el costo de reprimir a los entrerrianos y por su práctica abolicionista de no “judicializar las protestas sociales” aunque le prendan fuego a la ciudad, apaleen o maten a los pacíficos transeúntes. Esto, las “patotas, piquetes” y los muertos de cada día, responden a un solo nombre. Es el mismo hilo que une todos estos fenómenos, que los ilustrados separan en relaciones exteriores, problemas económicos, políticos o sociales, sindicales o universitarios. No hay una seguridad para los vecinos otra para el fútbol, la universidad o los reclamos gremiales o sociales. La seguridad, obligación indelegable del estado es UNA y tiene un solo responsable.
No se resuelve ninguna de estas cuestiones porque no hay intención de hacerlo, es su herramienta de gobierno, eufemismo de construcción de poder.Mientras todos se ocupan de lo que hace ruido, se continúa destruyendo sin prisa y sin pausa. Los alfabetizadores cubanos siguen enseñando a jóvenes del interior las bases de la “gran Revolución Latinoamericana”. Los cursos prácticos de gimnasia revolucionaria se dictan en todas las ciudades y pueblos, la tilinguería social y cultural trabaja con la anestesia. El 1º de Mayo se vio en Santiago de Chile y Buenos Aires, el mismo espectáculo, tanto es así que con un solo video se podría haber servido a la TV Chilena y Argentina. Idéntico método, las mismas inscripciones y banderas, las anarquistas rojas y negras. Esta no es una página de ciencia ficción, en muchos artículos a través de más de un año se dijo lo mismo, 2 + 2 = 4, un solo hilo conductor recorre toda América y las chispas se ven en todas partes. Créalo o no, en estas tierras y sin ruido se está librando la tercera guerra. En otras partes solo hay poses, amagues y tiroteos. Es el antiguo forcejeo por el precio de cualquier mercado persa, aunque ahora para ser más convincentes se pongan sobre la mesa de discución cadáveres.
Los episodios de la Facultad de Medicina han sido la presentación en sociedad del salvaje enemigo que le permitirá al régimen hacer ver que pone orden. Todo fue perfectamente organizado y controlado, no sería difícil que los previsibles incidentes que ocurrirán en la “Plaza del 25” marquen el mentiroso giro hacia “un gobierno de orden”.
Quede claro: el régimen ordena si le conviene, aquellos desórdenes que responden a sus operaciones, en otra palabras desordeno para demostrar que capacidad de ordenar tengo.
Como todos lo vieron, espero que haya quedado claro quien provoca, dirige y tolera la violencia en las calles. Se le llame “piquetes” o “patotas”. Espero no volver a escuchar a conductores de programas de opinión, referirse a los “chicos de Quebracho” o FUBA e invitarlos a que cuenten sus penas y aspiraciones, porque ya no sería ingenuo sino cómplice. El lugar de delincuentes y criminales es la prisión, no las cámaras de TV. ¿No era apología del delito?
Conjuntamente esta en el candelero el conflicto con el Uruguay por las papeleras, desencadenado por la incompetencia y desinterés del régimen que se abstuvo de terminar con los cortes de puentes internacionales, por no pagar el costo de reprimir a los entrerrianos y por su práctica abolicionista de no “judicializar las protestas sociales” aunque le prendan fuego a la ciudad, apaleen o maten a los pacíficos transeúntes. Esto, las “patotas, piquetes” y los muertos de cada día, responden a un solo nombre. Es el mismo hilo que une todos estos fenómenos, que los ilustrados separan en relaciones exteriores, problemas económicos, políticos o sociales, sindicales o universitarios. No hay una seguridad para los vecinos otra para el fútbol, la universidad o los reclamos gremiales o sociales. La seguridad, obligación indelegable del estado es UNA y tiene un solo responsable.
No se resuelve ninguna de estas cuestiones porque no hay intención de hacerlo, es su herramienta de gobierno, eufemismo de construcción de poder.Mientras todos se ocupan de lo que hace ruido, se continúa destruyendo sin prisa y sin pausa. Los alfabetizadores cubanos siguen enseñando a jóvenes del interior las bases de la “gran Revolución Latinoamericana”. Los cursos prácticos de gimnasia revolucionaria se dictan en todas las ciudades y pueblos, la tilinguería social y cultural trabaja con la anestesia. El 1º de Mayo se vio en Santiago de Chile y Buenos Aires, el mismo espectáculo, tanto es así que con un solo video se podría haber servido a la TV Chilena y Argentina. Idéntico método, las mismas inscripciones y banderas, las anarquistas rojas y negras. Esta no es una página de ciencia ficción, en muchos artículos a través de más de un año se dijo lo mismo, 2 + 2 = 4, un solo hilo conductor recorre toda América y las chispas se ven en todas partes. Créalo o no, en estas tierras y sin ruido se está librando la tercera guerra. En otras partes solo hay poses, amagues y tiroteos. Es el antiguo forcejeo por el precio de cualquier mercado persa, aunque ahora para ser más convincentes se pongan sobre la mesa de discución cadáveres.
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