Hasta la plaza dividieron

El 25 de Mayo fue tradicionalmente la fiesta patria en conmemoración del primer gobierno, casi sinónimo de nuestra decisión de ser libres del centralismo y los cambiantes y ajenos vientos de la metrópoli y de los Napoleones. Por imperio de la voluntad de los argentinos fue siempre la fiesta de todos, las divisiones y enfrentamientos quedaron de lado bajo una sola divisa azul y blanca.
Hoy no se sabe bien si esta fiesta sigue vigente porque le han superpuesto otra, el primer gobierno de una minoría de usurpadores, que no son ni de acá ni de allá, tienen la marca de los apátridas. Hace ya semanas que los parásitos oficiales están organizando la “espontánea” participación popular, enseñando “consignas” y cánticos oficiales según el manual de Mao Tse Tung. Lo importante es la foto y las imágenes televisadas para mostrarle al mundo el masivo respaldo.
¿Se lo creerán en serio o creerán que alguien se lo va a creer? si es así, es grave, casi para el hospicio, con chaleco de fuerza incluido.
Será una plaza de clientes y mercenarios. Irán también a dirimir viejos pleitos los resentidos que no han digerido que los echaran de la Plaza y los que por quedarse en ella perdieron la calle. Los argentinos en sus casas, que se maten entre ellos. Para los de azul y blanco: ¡¡¡ VIVA LA PATRIA!!!

Nota: El 25 ésta página se llama a silencio en homenaje a los que ya no están y a los que se tuvieron que ir de esta tierra.
En cualquier lugar del planeta, mirando hacia arriba está en lo más alto el azul y blanco de nuestra bandera. Mirando esos colores del cielo que son los del manto de la Inmaculada en los que se inspiró su creador, nos encontraremos desde toda la tierra los hijos de esta Patria.