junio 06, 2005

Todo fuera de quicio

No podíamos ser la excepción. Las sociedades como el pescado se pudren por la cabeza y esta hace rato que tenía mal olor. No hay nada que pueda sorprender, pero eso no evita que duela.
Por una protesta gremial la orquesta sinfónica del Teatro Colon, la primera del país, se instaló a tocar en el hall de acceso de un hospital, hecho que venía precedido de la acción del personal del mismo con tambores y escándalo carnavalesco en el mismo lugar, la diferencia es quienes están hoy involucrados, son músicos profesionales de alto y exclusivo nivel. Se globaliza la irresponsabilidad.
En otro orden asistimos a la convocatoria de una marcha por la justicia de una ensalada de casos, donde lo que primaba no era la injusticia sino la demagógica intención de reunir casos mediáticos y supuestamente convocantes. Y como se veía venir, llegó, una vergüenza, cuyo dolor habrán sentido sin dudas, aquellos que con la mejor intención asistieron espontáneamente y que deja la duda si fue la acción de un típico “idiota útil” término acuñado hace años para designar aquellas personas “supuestamente ingenuas y bien intencionadas” que con sus opiniones y accionar trabajaban para los grupos disolventes y terroristas, o se trata de un títere de los absolutistas del poder para desactivar toda protesta, lo que se llamaría un “piantavotos o salvavidas de plomo”. El efecto es clarísimo: no se puede confiar en nadie; 200.000 personas espontáneamente convocadas en la primera marcha contra 5000 de esta, ¿Hacen falta más argumentos? Esta vez no hubo vallados, policía ni obstáculos para llegar. Algunas cosas hace bien el Ministro del Interior ya lo habíamos dicho nadie es del todo malo o siempre inútil.
Vimos poses de showman, insólitas arengas de un ingeniero textil sobre jurisprudencia, doctrina etc. Mezclar jovencitas violadas y muertas con el atentado de la Mutual Israelita y la liberación de la Ing. Alsogaray con el crimen mafioso de María Marta García Belsunce. Es el mismo personaje que en su delirio justiciero o de autopromoción, viaja a EEUU para aprender como se hace para combatir la delincuencia e instaurar la justicia y que haya seguridad, cuando sin tanto gasto le bastaba con retroceder dentro del país a cualquier gobierno anterior a 1943 para aprender que el orden es un reflejo de la existencia de una autoridad legítima y la seguridad su consecuencia. No es cuestión de leyes, códigos o jueces. Cuando existe una autoridad legítima, en su origen o legitimada diariamente en el justo ejercicio del poder, basta, todo su ubica en su sitio en orden al bien común. Las leyes y los códigos se adecuan a ello y se cumplen. Ese y solo ese es el quid del problema, lo demás son parches irrelevantes.
Mientras tanto como acá no está el ambiente para seguir tirando de la piola, a la gorda terrorista la mandaron a Cuba al Congreso convocado por Fidel “contra el terrorismo y por la verdad y la Justicia”(¡!).Debe recordarse que es “asesora” del que se cree presidente.
Será mucho pedir que estos “voluntariosos” se vayan de una vez por todas al mazo. Si no lo hacen no importa, la ciudadanía ya ha demostrado que los tiene bien calados. Esperamos que cuando voten se acuerden. Pero se acuerden de todos y digo esto después de ver el tristísimo espectáculo en un reportaje a los “opositores”; guitarreros y payadores de hace más de un siglo, peligrosísimos voluntaristas, ingenuos o supinos ignorantes.
Son cositas menores dentro de lo que ocurre, de acuerdo, pero su importancia radica en que afecta a personas y sectores con visos de serios y responsables, a los delincuentes y terroristas los conocemos todos, al que está enfrente le vemos la cara y los ojos, al que marcha al lado, ni de reojo le vemos la expresión y estos son los más peligrosos porque vienen con el cartelito de buenos, serios, responsables etc. y se los deja entrar o se los escucha y en verdad son lobos con piel de cordero, nadie a esta altura puede ser tan ingenuo.
En distintas oportunidades escribí que si nos están cambiando el país, esto es una invasión o una guerra de agresión contra la que proceden todos los recursos de la legítima defensa pero con mucho cuidado, un capitán imprudente en la vanguardia es más peligroso que una división enemiga enfrente. No hay lugar para voluntarismos ni imprudencias. En este contexto, suelen las poses presuntamente heroicas, ser alta traición.
Para quien este atento, estos personajes siempre muestran la hilacha, todos son mediáticos las cámaras y micrófonos son el oxígeno para ellos y dentro de la variedad de medios, no le hacen asco a ninguno, se prestan a entrevistas en canales de TV y radios que sistemáticamente desinforman y promueven a cuanta figurita disolvente y llena de odio aparece, pero a ellos los tratan graciosamente bien, aunque el programa siguiente los despedace.Hay muchos perdidos y desubicados pero entre ellos se esconden los lobos, el que atiende aprende y el que busca encuentra. No sea que por “el que hay que hacer algo,” vayamos corriendo como idiotas tras el Flautista de Hamelin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!
Lástima que no haya esperanza.
Hasta Blumberg tan sincero en su dolor pierde el rumbo y se mete en semejante ensalada!
El drama es que para opinar no es necesario saber.