SALUD EN LA NOCHE VIEJA Y AÑO NUEVO

¡¡¡Por fin se terminó!!!
Epa amigo no lo repita, me parece que antes de una semana lo va a extrañar. Por otra parte el que viene es continuación del que se va y trae en la mochila todas sus consecuencias. No quiero arruinarle el festejo pero siempre fue así. Las felicidades de la noche vieja solo son por haberlo podido terminado en pié, repare que este guacho nuevo trae 366 días, uno más a modo de un As en la manga para rematar los heridos que queden en su camino.
Brinde si quiere por el año nuevo que no pinta como las escobas nuevas que siempre barren bien y deje al que se fue donde está. No se menta al ahorcado en casa del degollado.
Quedémonos con la esperanza con la que basta para vivir y capear los peores temporales.
Si viene torcido por algo será, no hay mal que por bien no venga, hay que mirar más allá de la propia nariz y buscarle la vuelta, nunca me enseñaron ni comprobé que la fácil es la buena.
Para mi con este modesto avío me alcanza para salir al camino, hace rato que vengo gastando zapatos, levantando polvo, pateando piedras, tropezándome y volviéndome a parar espero que a usted también.
¡¡¡Ahora si; no le deseo un feliz, sino un muy buen año!!! La felicidad es cosa de un instante y el año es largo, le sobra tiempo para mesturar risas y lágrimas, cosa de no aburrirse ni deprimirse demasiado
En un año haremos el balance, esa será la oportunidad para festejar Si lo terminamos es porque todavía tenemos tiempo y hay esperanza. Piénselo antes de descorchar ese brut nature que tiene en la mano, un año de heladera no va alterar su calidad y se imagina el placer de encontrarlo esperando.
Se lo firmo, no hay champagne más rico que el de esa botella que todo jefe de familia prudente siempre debe tener en la heladera esperando la imprevista ocasión. Una botella dije, para paladearla despacio y sentir cada burbuja.

Finalmente un merecido regalo por su constancia en visitarnos y su paciencia amigo lector
Haga clik sobre la botella y aguarde