LA ESTAMPIDA

Su imagen se me ocurre es correr ciegamente y sin sentido hacia delante, carente de propósito de llegar alguna parte. Poner tierra o el vacío de un precipicio si es necesario de por medio entre el ahora y el futuro, para decirlo en sencillo. Se espantan de los propios monstruos que crean y huyen hacia delante.

Asunto concluido. Hay una realidad, un título que la define y una imagen que la representa; solo falta desarrollar la cuestión.
No hace falta ser muy perspicaz o informado para ver que es lo ocurre desde la parodia de reasunción del poder hace una semana: papel de diario para todos, en un país en el que sobra papel y el importado es más barato que el nacional donde no hay demanda insatisfecha, solo sirve para envolver huevos e iniciar el fuego de un asado o hacer un sombrero para el pintor.
La absurda ley de terrorismo económico, con perros incluidos para buscar dólares y meter miedo; prorrogar impuestos excepcionales y emergencia económica en un país que no para de crecer y desarrollarse, abrir nuevos frentes de conflictos, etc.
¿Hay una estampida en curso que explica tanta agitación y apuro sin sentido? Por ahora limitada a los aliados políticos y partidarios que se hará extensiva a gobernaciones, sindicatos, empresarios, políticos y parlamento. Los únicos que curiosamente no participan son los opositores que curiosamente cierran filas en nombre de la gobernabilidad, la república y la democracia recuperada

¿Cuándo la habíamos perdido, ya ni me acuerdo: con Perón, con Frondizi, con Illia que dormía, con Isabelita, con Alfonsin, Menem, De la Rúa, Rodríguez Saa o Duhalde? Omito expresamente los gobiernos militares porque todos los actuales salvadores fueron a golpear las puertas de los cuarteles para que les sacaran las papas del fuego y tenían un general o coronel de cabecera que los llevara de furgón de cola en el golpe. Otros golpeaban las puertas del “democrático Fidel” que estaba sobre stockeado de revoluciones para exportar con pase libre frente al “bloqueo americano”

Recordando las bandas de iluminados que han pasado y terminaron en estampida, las ha habido de todos los colores desde las más ordinarias a las más “fashion”: descamisados, J.P., tacuara, montoneros, la AAA del clan del Brujo, Isabelita y Massera, los Chicago Boys de Martinez de Hoz, la Coordinadora radical, los Sushi, Liberales UCD, Transversales, y ahora Camporitas.
A quién le van a meter miedo: Abal Medina, Kicilof, Lorenzino o el Máximo huevón de Rio Gallegos que de hombrecito recién está aprendiendo a hablar y leer; únicamente a otros sucios e incapaces como ellos.

¡Tan bajo hemos caido que nos asustamos de los enanos del jardín!
Todas las bandas hicieron mucho daño pero por suerte tienen poca cuerda y la vida corta, los arrancan verdes y enseguida se machucan, pudren y agusanan. Estos no son la excepción, por eso la imprevista y brutal estampida. Se asustaron ellos mismos.
¡Sálvese el que pueda a poner tierra y aire de por medio!