Que si que no, con un susto basta, en eso estaban hasta que un lúcido memorioso opinó que hay que echarle el fardo al Pepe Mújica a sus jueces y forenses para que aprenda a no hacerse el difícil. Suicidar a alguien en Buenos Aires, desde Juancito Duarte en adelante mueve a risa, ni el muerto se lo cree.
Inmediatamente de encontrado el cadáver que nadie parece saber si estaba colgado de alguna parte o en el piso, el suicidio fue opinión unánime y hasta se revelo que su padre lo intento profundamente deprimido por haber perdido todos sus bienes. El antecedente familiar le da credibilidad.
Lo único que estaba claro era que había algo que ocultar, la mentira tiene patas cortas y los argentinos a fuerza de padecerlas nos hemos vuelto rapiditos en esto de desfacer entuertos oficiales
Carentes de todo conocimiento elemental hablaron de su excelente estado de ánimo, que fue de compras la tarde anterior, a correr por la rambla de Montevideo y al spa del hotel; un perfil en el que ni con vaselina entra un suicida.
Instantáneamente policías, forenses y jueces uruguayos entraron en cortocircuito La autopsia revela que no hubo violencia externa pero al parecer tampoco revela la causa de la muerte: infarto masivo, gran hemorragia cerebral; afirman que las pericias pendientes determinaran si fue suicido, un verdadero informe académico en medicina legal ¿A que le llamaran autopsia los orientales?
Si no hay signos de violencia externa la única manera de suicidarse o que lo suiciden es con veneno.
En rigor la verdad poco importa, ya se fue y no volverá, la duda ocupó su lugar. El titular ya no está, solo queda pedir por el eterno descanso de su alma.
Lo que si importa es saber si hay otros actores y otros métodos en la lucha por el poder, si es mensaje para otro o pase de facturas ¡Cuidado Hugo!
Los ejemplos son cientos, unos molestaban o sabían demasiado, otros fueron un mensaje mafioso para otro y finalmente a otros les pasaron la cuenta.
El “que parezca un accidente” es método en política peronista; el problema es que los operarios de estos trabajos húmedos son muy torpes, pero el tiempo cubre todo de tierra, no se justifica pagar especialistas.
Aprovechando la cadena nacional para inaugurar un kiosco, demostrar que le sobra tiempo y no hay problemas en el país, la usurpadora experta en finados le rindió homenaje; mejor para todos hubiese sido que aclarara tantos puntos oscuros o disolviera por costosa, inútil e innecesaria su secretaría de inteligencia, pero necesitaba tiempo para un par de mensajes envenenados: ella no es como los socialistas argentinos que reparten riqueza con plata ajena y es amiga de los chicos bien, chocolate por la noticia, en su juventud cuando no era más que un cuero se dejó sobar por toda la Escuela Naval buscando un candidato, hay chicos bien que a la hora de la joda las prefieren bien reas, son negreros profesionales, de allí su odio cerval a todo lo que huela a mar.
Días atrás en La Estampida escribí :A quién le van a meter miedo: Abal Medina, Kicilof, Lorenzino o el Máximo huevón de Rio Gallegos que de hombrecito recién está aprendiendo a hablar y leer; únicamente a otros sucios e incapaces como ellos.
¡Tan bajo hemos caído que nos asustamos de los enanos del jardín!
Todas las bandas hicieron mucho daño pero por suerte tienen poca cuerda y la vida corta, los arrancan verdes y enseguida se machucan, pudren y agusanan.
Se confirmó como un rayo, los jóvenes y brillantes intelectuales parece que no pasan de ordinarios sexópatas.
UNO¿Se ahorcó sin signos de violencia externa?
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