CANTOS DE SIRENA

Era un hecho seguro como que al día sigue la noche, todo supragobierno sea político, social o económico exige renunciar a porciones de la torta soberana, se lo dijo mucho tiempo contestaron “conspiparanoia”, finalmente ante crisis fabricadas y entretenidas hasta que parezca que todo se desmorona aparecen los dulces: “es algo simbólico y sin importancia es una garantía de estabilidad y progreso”
Solo han cambiado los cantos de las Sirenas mediterráneas por las de Bruselas
Parece mentira, tanta comunicación y maravillas tecnológicas; tanta cultura y viveza siglo XXI para engañar siempre con las mismas historias.
En el transfondo hay un mensaje muy claro: la sacrosanta democracia electoral de mayorías y su principio rector: la soberanía popular son una fantasía inviable que se opone al progreso y desarrollo en paz. Al de sus mentores lógicamente.

¡¡¡Carajo con la conclusión!!! A quemarse las pestañas, progresistas, liberales y nacionalistas populares para buscarle una respuesta, el cáncer no estaba enfrente, lo tenían dentro
Démosle la palabra a los profesores que saben, el que suscribe es apenas un guerrillero francotirador de la libertad y el orden natural
"Tenemos que dar un mensaje claro tanto a nuestros ciudadanos como a los mercados sobre lo irreversible del euro", añadió.
Conseguirlo implicaría que los 17 países que utilizan el euro sacrificaran parte de su soberanía para dar a la unión monetaria unos cimientos lo más fuertes posible.
"Esto implicaría en algunas de estas áreas una cesión de soberanía a cambio de una unión monetaria más fuerte y estable", dijo.
Esas declaraciones pueden causar consternación en algunos estados miembros, donde existe una fuerte aprensión a la idea de ceder más soberanía a Bruselas. Ya hay propuestas de la Comisión Europea de que se estreche el control sobre los presupuestos de los estados miembros, que incluyen multas a los díscolos Leer todo en Expansion de España

Puesto en sencillo, un comisario político de los causantes de la crisis económica anterior y actual para hacer las cosas a su gusto y conveniencia.
No sería arriesgado prever un reverdecer de nacionalismos y fascismos como los nuevos buenos. Las nuevas derechas e izquierdas o los perros malos y los malísimos con distinto collar
Más parece aquel cuento de la buena pipa, el de nunca acabar.

IV siglos a.C. ya Alejandro Magno lo intentó para acabar con el capitalismo salvaje de las ciudades estado de Grecia y los regionalismos nacionalistas. De Grecia, Persia y Palestina, bajo su autoridad absoluta.
He reeditado este artículo varias veces y lo cito nuevamente porque viene de perillas, cada día que pasa tiene más jugo y es más evidente.
Economía y Política, siglo IV a.C.