DE LO QUE SE DICE A LO QUE PASA HAY UN ABISMO
Decir desde el principio se dijo poco, porque hay mucha cola de paja, de hacer se aparenta que se hace, porque cuando hay costos importantes, las decisiones son duras hasta que se encuentra quien los pague. Progresivamente se van soltando las lenguas.
En el congreso de los EEUU se proyecta ordenar una exhaustiva investigación de todas las centrales nucleares, considerando aunque no se lo diga, que las japonesas son de diseño, proyecto y propiedad norteamericana, no hay por dónde esconder el bulto. Si esta todo controlado porque todas las unidades de la VII flota recibe ordenes de alejarse del Japón
Se sabe que la embajada Francesa en Tokio desde hace tres días aconseja a sus ciudadanos abandonar Japón y otras con mayor discreción hacen lo mismo. La mayor autoridad en seguridad nuclear francesa claramente afirma que el gobierno de Japón miente y lleva la calificación del accidente de la inicial 4 a 6 en una escala de 1 a 7 en la que 7 equivale a Chernobyl.
Suiza y Alemania paralizan nuevos proyectos y extender el funcionamiento de los existentes.
Hay mucho miedo que alguno se le escape la tortuga sin tener a mano un chivo emisario, maremotos o terremotos, para cargarles el fardo.
Es lógico controlar la información para no producir pánico se dice.
Es un absurdo, el pánico no lo produce saber que hay 400 o 100.000 muertos, lo produce saber que le están mintiendo y no puede creerle a nadie. Allí es cuando se disparan los instintos primitivos de sálvese el que pueda a como de lugar.
Los comunicadores oficiales se olvidaron que el mundo cambió. Hoy hay millones con cámaras y recursos técnicos para mostrar lo que pasa en tiempo real, cuyas imagenes se dan de patadas con las informaciones.
Hasta pseudo científicos y expertos mienten descartadamente en los medios locales, CNN y BBC acerca de dosis de radiación despreciables equivalentes a una tomografía computada. No es preciso ser físico atómico para saber que las radiaciones son acumulativas y la comparación es ridícula.
Un holocausto atómico flota en el aire, algunos lo mencionan tímidamente como al pasar.
¿Cuántos muertos son holocausto? Depende quien los cuente, norteamericanos, Israelíes, Rusos, Libios o Japoneses. Ninguno suma, unos multiplican otros dividen según la conveniencia.
Solo el complejo urbano Tokio-Yokohama que es una sola ciudad en la práctica, tiene una población que supera los 40 millones, casi el total de Argentina o España.
Hiroshima a la fecha de la bomba no llegaba a 300.000 habitantes
Sumar, restar, multiplicar y dividir es un conocimiento útil a la hora de opinar.
Hasta aquí es todo muy grave pero falta venir el maremoto comercial, económico y financiero.
En tanto en argentina los que viven fuera de la realidad se mudaron a otra galaxia y siguen discutiendo, alianzas, proyecciones electorales, índices de precios o con quien sale Redrado.
1 comentario:
Estimado colega, por fin un poco de sentido común entre tanto disparate, como a usted me aterra la liviandad con que se opina y el descaro con que se miente. Solo pensar en una mega ciudad de 40 millones de almas expuestas a la improvisación y corrupción quita el habla.
Mi adhesión
Dr. Juan Pedro de San Isidro.
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