marzo 01, 2011

VIENTO DE COLA Y PIOLA SUFICIENTE PARA REMONTAR EL BARRILETE



Comenzaron las clases y es la oportunidad de hablar del asunto.
Desarrollo económico e inversiones sin un paralelo crecimiento de recursos humanos capacitados, es el moderno cuello de botella que asfixiará a las naciones conducidas por delirantes ideólogos.
Los recursos humanos son como la clave del arco, una simple piedra como las otras colocada en el lugar adecuado que sostiene toda la construcción.

¿Cuántas veces se empeñan horas en debatir las mejores soluciones económicas o políticas ignorando ese pequeño detalle practico cuya ausencia las hará caer?

Aún no había terminado la 2º guerra cuando rusos, ingleses y americanos se sacaban chispas para llevarse los mejores cerebros alemanes, No terminó allí, hasta hoy no ahorran recursos en la caza de talentos.

En Brasil pasa lo que tenía que pasar y en Argentina pasará si alguna vez por la gracia de Dios despegamos de la chatura del progresismo populista igualitario y necesitamos una docena de jóvenes adultos capaces de pensar.

Masivos bochazos en la universidad, subvenciones a los repetidores, bachilleratos que se completan o cursan en seis meses o abogados que la universidad de las madres de delincuentes titulan en un año.

No sancionar al vago o reprobar al ignorante porque discrimina. Todos idiotas iguales.
Brasil y San Pablo en particular se lanzan a la caza de ejecutivos y talentos con sueldos que nadie paga en el mundo, únicamente porque no los tienen en número suficiente y sin piola el barrilete que comenzó a volar no se eleva y termina cayendo a tierra.

Es sabido que al que lo atrapa el engranaje del desarrollo y crecimiento económico, no tiene alternativa; crece sin parar o se cae.

En la otra punta Alemania con otra realidad hace lo mismo.
Nada menos que de seiscientos a ochocientos mil técnicos e ingenieros les están faltando Solo que no tientan con salarios, su gancho es la estabilidad, el desarrollo profesional y un sinnúmero de facilidades que hasta han prescindido del idioma. Con su practicidad germana piensan que si quieren quedarse y progresar ya lo aprenderán allá, tal como lo hablan los alemanes. Con un nivel medio basta: si, no, gracias, permiso, buen día; para llevarse españoles universitarios condenados a manejar un taxi, poner un tenderete o una manta en la calle. Por la misma vía del liberalismo progresista moderno, a los alemanes no les falló la instrucción, se les cayo la natalidad y los pocos jóvenes que tienen están dedicados a la joda permanente.

No es alocado sospechar por insólito que parezca, que en veinticinco años turcos, gallegos y andaluces dirigirán el motor económico y productivo en el país de los germanos, un combo de etnias multicolor al Brasil; Hindúes, Chinos o Japoneses a la Argentina; Árabes y Beréberes a España.

En el pecado está el castigo se dice y es cierto, aquí aprenderán cuando vengan los blancos o amarillos de milenarias civilizaciones que hacen un culto del esfuerzo y la disciplina lo que es ser un negrito originario de mierda.

¿Comenzamos a replantear la política y la economía o dejamos de delirar con la igualdad, la fraternidad y el prohibido prohibir que viene a ser el sumum del libertinaje liberal, aunque sea consigna de la izquierda intelectual?

Brasil importa cerebros

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