La manada va junta porque todos son iguales. Un voto por unanimidad vendría a ser el desiderátum de la democracia mayoritaria. Casi sinónimo de un dogma de infalibilidad de la soberanía popular.
Es por ello que debe reparase en tres votaciones unánimes en un mes en un parlamento que no puede ponerse de acuerdo cuando tratarán los proyectos pendientes, cuantas comisiones deben intervenir y resolver o cual será el dictamen a tratar.
Ley Antiscriminatoria, Ley de seguridad bancaria, de salideras o como diablos se llame y Despenalización del filicidio.
Comienzo por la segunda por ser la más ridícula e innecesaria, no voy a decir que coincido con el jefe de gabinete porque el no tiene capacidad para opinar, solo ladra y esta vez debo felicitarlo por sus ladridos, consiguió exactamente lo que se propuso, reaccionaron todos los idiotas que se pavoneaban proclamando que su voto finalmente solucionaba un real problema de la sociedad, haciendo un ridículo mayor del que habían hecho. Cajeros automáticos y retiro de dinero en ventanilla es un pasaje sin escalas al otro mundo. Bancarización le llaman los modernos demagogos para comodidad de la gente.
Cinco meses cajonearon un proyecto de ley y un mes dedicaron al histeriqueo y la franela política acerca de cuando lo trataban, que comisiones debían expedirse o quien daba quórum para tratar algo que no resuelve nada y solo ameritaba una simple resolución del Banco Central.
Se trataba de una misión imposible para quienes se negaron a derogar el distorsivo y transitorio impuesto a los débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque) sancionado por seis meses hace diez años; discutiendo si se lo coparticipa y se lo instala definitivamente.
¡¡¡0.6 por mil le paga al gobierno central, todo titular de una cuenta bancaria por el solo hecho de depositar una suma y otro 0.6 por extraerla; 1.2% de entrada y salida!!!
Provenga de una venta, del cobro de una deuda, de legítimas ganancias, sobre las que ya pagará otros impuestos, un sueldo o jubilación. Grave, gravísimo, no se trata de medidas contables o administrativas, chorrean sangre de personas con nombre y apellido que podrían haber sido usted, yo o cualquiera.
¡Que puede importarles a los que aprueban por unanimidad la ley antidiscriminatoria que ejecuta la libertad, la despenalización del filicidio o votarán sin complejos el aborto libre a cargo del estado sin temer desfinanciarlo, ni importarles de dónde salen los recursos!
Los bancos existen solo para resolver los problemas cotidianos de sus clientes en materia de disponibilidad de efectivo, crédito y cambio de monedas, no para esquilmarlos en asociación ilícita con el estado y sus amigos.
Si señores, asómbrense quienes en el extranjero tengan la fortuna de no padecer este totalitarismo absoluto de gobernantes y opositores. Más que asombrarse prepárense porque les va a llegar. Viene de la mano de los social demócratas, progresistas y modernos que nunca desfinancian el estado aún cuando lo llevan a todos a la quiebra.
Los mismos que expulsan gitanos y levantan muros contra los inmigrantes después de haber vaciado sus países de habitantes con anticonceptivos, mujeres liberadas y abortos.
O se rasgan las vestiduras por la proliferación de mezquitas e islámicos después de haber descristianizado la sociedad, eliminado la familia y todo respeto a la ley natural.
Otra unanimidad silenciada por toda la prensa libre opositora fue la Ley contra la discriminación, que asesina la libertad y el derecho natural.
¿Es necesario reiterarlo? No hay oposición porque son todos iguales, solo distintas caras, nombres y trajes. Hasta huelen a la misma mierda.
Comprenda el porque cada tanto se nos suelta la cadena y embestimos con toda la furia.
No es algo personal Alfonsin, Pinedo, Narváez, Carrió, Bullrrich, es solo una cuestión de principios.
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