¿Tiempo pasado o historia en conserva?
La triste y verdadera historia del Dr. Mayer y su suegra desalmada
Por Omar López Mato (1)
En tiempos del bloqueo anglo-francés, los recursos de la Confederación eran tan escasos que los pocos alumnos que cursaban estudios en la Universidad de Buenos Aires, debían destinar tiempo y dinero de su peculio a pintar y arreglar los deteriorados edificios que los cobijaban.
Así lo cuenta el Dr. Victorica (abogado, militar y con el tiempo yerno del Gral. Urquiza), que además nos refiere la historia del Dr. Mayer, un díscolo estudiante de medicina, conocido por las frecuentes protestas en las que se enfrascaba dado el lamentable estado edilicio de la facultad de Medicina.
El Restaurador, que al principio toleró las recriminaciones con aire paternal, al final se cansó y los secuaces de la Mazorca le hicieron saber al doctorcito que era mejor callarse. Mayer prefirió continuar sus quejas a distancia y se fue para Chile; pero en el camino, como todos sabemos, se encuentra Mendoza.
Allí frecuentó la tertulia del Dr. Tomas Godoy Cruz donde brillaba Aurelia, la hija del ilustre letrado. Mayer y la niña quedaron prendadas y decidieron unir sus destinos sin gozar con la bendición de la madre de la joven Maria Luisa Sosa de Corvalan, que consideraba poco partido para su hija al novel galeno.
Los desplantes de la suegra eran frecuentes y ya eran el comentario risueño de la sociedad mendocina, cuando una noche la comedia se convirtió en tragedia. Unos forajidos atacaron y asesinaron a Mayer en la calle. Mendoza quedó consternada, el Dr. Mayer, a pesar del poco tiempo transcurrido desde su arribo se había ganado el afecto de la población, especialmente después de haber operado exitosamente de cataratas al padre superior de la Orden de los Dominicos .
En ciudad tan chica ningún secreto podía ser permanente y pronto se apresaron a los hermanos Zambrano, que confesaron haber sido contratados por la Sra. De Godoy Cruz para ultimar a su yerno. ¡Gran escándalo, gran! ¿Cómo podía ser que la esposa de un patriarca mendocino, de un hombre que había declarado la independencia de la nación, cayese tan bajo? La señora negaba los cargos, pero su hija, carne de su carne, la acusaba.
El juicio fue la comidilla de la ciudad. Ver a la gran dama sentada en el banquillo de los acusados era, de por si, un escándalo. Los jueces condenaron a los ejecutores del crimen a la pena de muerte y a la instigadora a prisión de 20 años. ¿Dónde alojar a una dama de condición tan encumbrada? No había lugar donde ponerla. ¿Qué hacer?
La sociedad argentina siempre encuentra las soluciones a sus problemas por tortuosos caminos: La señora de Godoy Cruz donó una fuerte suma para la construcción de una penitenciaria y ella, de esta forma, compraba su libertad.
La historia termina con que la dama indigna continúa su vida como si tal cosa; la hija escribe un libelo acusador, denunciando a la progenitora asesina, y el Dr. Mayer enterrado en el convento de los Domínicos.
Moraleja, nada ha cambiado en la Argentina, los poderosos siguen impunes y las escuelas en lamentable estado edilicio.
Pero en Japón, por ejemplo, es distinto. Los hijos de aquellos inocentes nipones que compraron los prometedores bonos de una Argentina potencia, llevan entre sus útiles al Zokin, que no es una poderosa lap top, ni un nuevo programa de computación, sino es la versión oriental de nuestro humilde trapo de piso.
Los estudiantes nipones no malgastan sus horas de estudio haciendo pegatinas o escribiendo sus preferencias políticas en las paredes, porque serán ellos quienes deban limpiarlas (a este menester lo llaman O-Soji).
En cambio sus colegas argentinos –bueno, lo de colegas es una exageración, porque tienen 100 días menos de clases- recurren a la protesta plañidera y mediática para expresar el deterioro edilicio de los colegios municipales y ahora también de las universidades. Durante sus quejas olvidan decir que, de una forma u otra, ellos han sido cómplices del mal estado que lucen.
Aquí nadie cuida nada del erario público; se hace mal uso de los bienes comunes. Las estatuas, construidas muchas veces por colectas públicas, son pintarrajeadas; los frentes de los edificios sufren inscripciones crípticas que nadie sabe que quieren decir (¿Agosto es Bruera?); no hay paredón sin afiche o pegatinas. La gente tira papeles, botellas y envoltorios en la calle, amén de los que dejan los cartoneros.
Entiéndase bien, de ninguna manera niego el derecho a reclamar cuando un servicio no es prestado en tiempo y forma, pero eso no justifica el prolongado cese de actividades académicas y sobre todo cuando impera tan poco espíritu de colaboración cívica.
Desde jóvenes se está acostumbrando a las futuras generaciones a recurrir al chantaje emocional para vivir a costa del Estado paternalista. Todos debemos mamar de la ubre estatal, sin importarles cómo ande la vaca cósmica.
El actual gobierno ha recurrido al viejo método de premiar a los municipios dóciles y castigar a los que se retoban. Sin recursos ni obra pública, poca vida política le queda al intendente díscolo. Como no se redistribuye lo que corresponde, se mantiene la rienda cortita a los que pretenden rebelarse contra el yugo kirchnerista.
Curiosamente en este caso, lo que se inició como una campaña anti Macri se esta convirtiendo en una gesta nacional que excede los límites de Buenos Aires. La participación de la FUBA criticando el estado de las universidades debe haber borrado la sonrisa de la Presidenta que apoyó la rebelión juvenil antes municipal ahora nacional. ¿No estarán escupiendo para arriba?
Damos en suponer que esto algún día podrá tener fin (aunque llevamos 200 años), pero más me preocupa el estigma piqueteril que adquieran estas generaciones criadas en la engañosa concepción del “Estado que te resuelve todo”.
No solo eso, sino que en el año en que celebramos dos siglos de vida como nación, no impere el respeto por aquellos que todo lo dieron por una nación. Ellos no se preguntaron qué les iba a dar el país, sino que es lo que ellos podían hacer por la patria.
Dieron sus bienes, sus vidas, sus hijos y nosotros no somos capaces de prestar unas horas de nuestro tiempo para pintar una pared de un lugar donde recibimos el mayor de los dones al que podemos aspirar: la educación.
Quizás un día la escuelas luzcan pulcras y modernas, haciendo innecesarias las protestas de los Mayer.
Quizás algún día los recursos sean administrados de forma tal que no haga falta que las autoridades municipales o provinciales estén genuflexas ante el poder central.
Quizás algún día tengamos la dignidad para hacer que las señoras de Godoy Cruz y sucedáneas, terminen sus días donde deben terminar, en la cárcel.
Que Dios nos dé a todos larga vida para poder ver ese día.
(1) Médico oftalmólogo
Investigador de la historia y el arte
Escritor
omarlopezmato@gmail.com
A continuación incluyo una lista de los libros del autor cuya lectura recomiendo por ser material imposible de reunir de otras fuentes y su tremenda actualidad para quien tenga la lucidez de verla.
Ciudad de Ángeles:
Historia del Cementerio de la Recoleta
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2001
Ciudad de Ángeles ilustra, con más de 400 fotos originales, el valor arquitectónico y artístico de uno de los cementerios más importantes del mundo. Contiene una impecable investigación sobre los afamados personajes que yacen en este célebre recinto, procurándonos así relatos sobre hechos fundamentales da la historia de los argentinos.
Representa un merecido reconocimiento a la necrópolis conocida como uno de los centros turísticos más importantes de Buenos Aires. Este libro fue galardonado por la Cámara Argentina de Publicaciones en las Categorías de Arte y Arquitectura y en la Categoría General (2001-2002), así como también declarado de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
1874 – La Revolución olvidada
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2002
1874 es un hito de nuestra historia al que se le ha querido echar un manto de olvido luego de que el general Mitre se convirtiera en el árbitro indiscutido de la política nacional y de las instituciones democráticas.
Este suceso, resultado de las violentas luchas electorales entre los partidos Nacionalistas y Autonomistas y sus mutuas acusaciones de fraude, contó con la participación de Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Alsina, Roca y hasta el abuelo de Borges, quien comienza peleando por las fuerzas leales al gobierno para cambiarse de bando y morir luchando por la revolución.
Males de artistas
Enfermedad y creación
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2003; 2da. Edición versión aumentada: 2006
En esta obra el autor nos propone abordar a los grandes creadores y genios de todos los tiempos desde otra perspectiva: la salud y la enfermedad. ¿Cómo influyen las afecciones, males, dolencias y enfermedades en la vida, obra e inspiración de un pintor o de un escritor?
Desde la ceguera de Homero hasta la de Borges, pasando por los males que afectaron a Tolouse-Lautrec, Van Gogh, Pisarro, Frida Kahlo, Goya, Miró y tantos otros.
Caseros, las vísperas del fin
Pasión y muerte del Coronel Martiniano Chilavert
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2006
A través de la pasión y la muerte de Martiniano Chilavert, coronel unitario que pasa a las filas federales, Omar López Mato relata con su particular punto de vista los últimos días de Juan Manuel de Rosas en nuestra patria.
Cuenta los días finales de un hombre que supo tener el poder absoluto del país pero la intransigencia en el diálogo con sus opositores y aún sus adeptos lo condujo a su derrota final en los campos que un día fueron de un señor llamado Caseros.
Con este libro, el autor nos introduce en la historia del fin del régimen rosista y la batalla solitaria de un hombre que se sacrificó en pos de su honor. El coronel Chilavert fue fiel a sus convicciones hasta el final, a costa de su propia vida.
Viviendo en el país de nunca jamás
Cuando los jóvenes no quieren crecer
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2007
Jamás en la historia de la humanidad se asistió a un choque generacional tan peculiar como el que viven hoy los Baby-Boomer cincuentones y los Peter Pan veinteañeros. Por primera vez los hijos tienen más conocimientos tecnológicos que los padres, pero el mundo que éstos les dejan no los invita a crecer.
La realidad nacional le brinda a este choque generacional algunas características particulares que la diferencian de otras partes del mundo. No solo debemos analizar a los niños Peter Pan que todo lo tienen, sino a los caídos de esta isla, sin hadas y sin pan, que se evaden la realidad aspirando pegamento o
fumando paco en las esquinas de la ciudad.
Entender esta generación es entender lo que va a venir. La historia crea generaciones y las generaciones crean a la historia que hoy estamos viviendo.
Animalitos de Dios
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2007
Animalitos de Dios relata las vidas de animales reales que desde circos, teatros, campos de batalla, desde el cine, el espacio o inclusive desde hogares corrientes supieron hacerse célebres por su proceder casi humano, a veces casi mágico por lo inexplicable, dejando así una impronta que el tiempo a veces nos ha hecho olvidar.
Estos animales leyenda inspiraron a famosos escritores como Baudelaire quien dedicó un poema a su gato y como Shakespeare que alabó en versos las danzas de un caballo, inclusive un cerdo tuvo el honor de tener su obituario escrito por Thomas Hood.
Estos humildes animalitos de Dios, nos acompañan y nos ayudan a comprender la inconducente arrogancia que ha caracterizado al hombre desde ese lejano momento en que se hizo la luz.
Después del entierro
Editorial: Sudamericana
Año: 2008
La tumba no siempre es el final de una vida. Muchas veces, recién en esa instancia comienzan las más extrañas aventuras, nuevas historias que reflejan las tragicómicas e impredecibles conductas humanas. Estos trayectos póstumos son la continuación de odios, afectos y arbitrariedades. Tumbas sin descanso cuenta esas historias. Desde la venta de momias como panacea contra enfermedades, el uso de corazones de príncipes como pigmento y el cráneo de Descartes exhibido en un museo, hasta los intentos por robar el cadáver de Lincoln junto al extraño periplo del supuesto cuerpo de su asesino que fue lucido en circos y teatros, y la cabeza desaparecida de Pancho Villa. Todas obsesiones por adueñarse del poder que emanan los muertos ilustres. Atraviesan estas aventuras los nombres de Voltaire, Colón, Belgrano, San Martín, Perón, Julio César, Lenin, Carlomagno, Alejandro el Grande, Mussolini y Paine, entre otros. Tumbas sin descanso relata las inquietantes historias de perturbación durante el reposo, producto de amores y pasiones enfermizas. Acaso el cerebro de Einstein seguirá flotando en formol, en una lata de sidra, hasta que alguien descubra sus secretos.
Desnudo de mujer
Historias ocultas en las obras maestras
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2008
Se trata de la primer entrega de la colección “Detrás de las pinturas”, una serie de libros sobre el origen de las obras de arte y la vida de los personajes retratados. En este caso, las modelos que prestaron sus cuerpos para inspirar a los artistas ¿Podría haber existido La primavera de Boticelli sin Simoneta Vespucci o el Olympia de Manet sin Victorine Meurant? ¿Quién inspiró los desnudos de Renoir o las majas de Goya?Algunos artistas como Bonnard recurrieron al desnudo con perseverancia, otros como Egon Schielle, con viciosa reiteración, unos pocos como Gauguin lo utilizaron con el desenfado que otorga la habitualidad, a fin de mostrar la inocencia del hombre primitivo. Pero a pesar de estas diferencias, todos coinciden con las palabras de William Blake: “El desnudo de mujer es la obra de Dios”.
A lo largo de estas páginas rescataremos del olvido a estas mujeres que prestaron sus cuerpos, verdaderas obras maestras de la naturaleza, para que los artistas intenten reflejar con mayor o menor éxito, las delicias que encierran estos desnudos de mujer.
Monstruos como nosotros
Editorial: Sudamericana
Año: 2008
Nadie puede estar seguro de si Dios juega a los dados con átomos y protones, pero ha organizado una lotería con genes y cromosomas. Por estas páginas desfilarán individuos que, como todos, participaron en este sorteo y perdieron, sembrando al mundo de enanos acondroplásicos, hombres con cola, mujeres barbudas, gordos prodigiosos o monarcas infradotados, en definitiva una serie de lusus naturae o bromas de la naturaleza, como las llamaba Aristóteles con un dejo de ironía. En este libro describimos sus vidas circenses, sus miserables exposiciones o sus majestuosas ridiculeces. Los freaks siempre fueron explotados por quienes hicieron de su exhibición una inagotable fuente de riquezas. Junto a la narración de estas vidas prodigiosas (que muchas veces inspiraron a escritores y cineastas) se desarrollan las raíces biológicas que condujeron a su singularidad, las distorsiones cromosómicas o genéticas que explican o pretenden revelar esta llamada monstruosidad. En Monstruos como nosotros verán desfilar al Hombre Elefante junto a gigantes enamorados, falsas sirenas, hombres de tres piernas jugando al fútbol con siameses desconsolados mientras Phyneas T. Barnum anuncia el espectáculo más curioso del mundo a la vez que cuenta sus millones y comenta, con una sonrisa entre los labios, que a cada minuto nace un imbécil para ser engañado con sus trucos. Entre estos prodigios de la naturaleza como Johnny Eck, el rey de los freaks, el príncipe Radian, el hombre gusano o Julia Pastrama, la hirsuta cantante mexicana, y el resto de la humanidad sólo existe una ínfima proporción de ADN modificado por impredecibles mutaciones. De esta caprichosa y voluble sucesión de ácidos nucleicos depende nuestra vida. Así de frágil es nuestra monstruosidad. Así de endeble es nuestra supuesta normalidad.
Días de gloria: vida y muerte del Fraile Aldao
Editorial: Sudamericana
Año: 2009
El Fraile José Félix Aldao pidió que lo enterraran con su sotana, pero también con su sable y las condecoraciones que ganó a lo largo de su carrera militar. Apóstata, mujeriego, proclive a los excesos en la bebida y la violencia, fue uno de los oficiales de San Martín, héroe de Chacabuco y Maipú, conocido por su valor temerario conduciendo a los insurgentes del Perú. Adepto a la política de Juan Manuel de Rosas, participó junto al Restaurador en la Campaña del Desierto. Fue gobernador por dos períodos en Mendoza y el custodio más eficaz de la frontera de dicha provincia. La novela de Omar López Mato reconstruye minuciosamente la vida del Fraile, su agonía y el lento proceso de reconciliación con la Iglesia que lo obliga a abandonar a las mujeres con las que convivía, para ganarse las puertas del cielo. El libro sirve para narrar también el primer medio siglo de historia argentina, desde la guerra de la Independencia contra los españoles hasta las luchas internas entre unitarios y federales. ¿Por qué los libros no recuerdan a este caudillo? ¿Podrá Dios perdonarle sus pecados? Nunca lo sabremos pero sí estamos seguros de que se lo condenó al olvido. La historia de los hombres, y más aún la de los argentinos, no es de santos y demonios. La figura del Fraile resulta incómoda a todos los espectadores por igual. Aldao fue encerrado en un limbo, desdeñado tanto por seguidores como enemigos de su causa. Sin embargo, no fue peor que muchos de los actores de su época que han merecido homenajes y honores. Esta es la vida de un guerrero de la patria que dejó el breviario para prenderse el sable a la sotana. El Fraile Aldao, un olvidado de nuestra historia, que también, supo darle días de gloria.
A su imagen y semejanza
La historia de Cristo a través del arte
Editorial: Olmo ediciones
Año: 2010
La representación de las imágenes bíblicas ha ocupado un lugar esencial en el proceso creativo de nuestra civilización. A través de ellas, interpretamos el mensaje de Jesús y sus seguidores. La iconografía cristiana evolucionó desde una iconoclastía mosaica hasta una abstracción de la imagen de Dios a través de una compleja simbología, recurriendo a mitos y fantasías o jerarquizando las facciones de un Cristo que nos regala la Verónica, la Santa Sidona o el Mandylion, obras llamadas Archeiro Poieton, imágenes no creadas por manos humanas. Más allá de sus orígenes, estas han sido adoradas y también profanadas, saqueadas, repuestas en su lugar, agredidas y una vez más, veneradas. El arte, con sus momentos de tensión creativa, espíritu innovador y respeto canónico, es esencialmente un proceso ordenador del mundo que nos rodea, al reflejar el espíritu de los hombres en cada momento de su historia. Los pintores protestantes como Cranach pintan una imaginería vívida, realista, mientras que el Cristo de la Contrareforma, el de Rubens, por el contrario, es musculoso y dinámico, fuerza la fe intensificando el impacto emocional de sus imágenes.
A su imagen y semejanza intenta explicar la simbología, la evolución iconográfica y las implicancias de las distintas formas de representar a Cristo y a su mensaje. Tema inagotable, desde todo punto de vista, el autor ha intentado a través de estas hojas describir esa línea ordenadora que subyace a toda búsqueda estética, tarea esencialmente subjetiva pero apoyada en las ciencias y la historia para darle más sustento a la enorme imaginería que pretende otorgarle una forma humana al llamado Mesías que anduvo entre nosotros.
La Patria enferma
Editorial: Sudamericana
Año: 2010
La historia de los hombres es inseparable de la enfermedad, el dolor y los trastornos psiquiátricos. Sin embargo, la historiografía clásica -con excepción de los estudios pioneros del doctor José María Ramos Mejía- suele evitar, en la vida de los próceres, cualquier referencia a su salud que los aleje del bronce y los acerque a su dimensión de simples mortales. En estas páginas Omar López Mato se propone humanizar a estos personajes, dando cuenta de las dolencias que padecieron y que determinaron sus conductas, más allá del contexto social y político. Con estilo ágil y ameno, el autor repasa la historia de enfermos, enfermedades y médicos desde la Conquista hasta 1906, año en que murieron cuatro importantes referentes: Bartolomé Mitre, Manuel Quintana, Bernardo de Irigoyen y Carlos Pellegrini. Desde Mariano Moreno, muerto a bordo de un barco a causa de una sospechosa intoxicación, hasta Manuel Belgrano, sifilítico, víctima del paludismo y finalmente vencido por la cirrosis, el autor recorre las adversidades que tuvieron que afrontar José de San Martín, Juan Manuel de Rosas, Juan Bautista Alberdi, Nicolás Avellaneda y Domingo Faustino Sarmiento, entre otros. Una obra reveladora que nos muestra un costado oculto, pero ineludible, de nuestro pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario