LAS RESERVAS NO SE TOCAN
Hace diez años que las tocan, las manosean y las dibujan, con absoluta impunidad, ante el silencio o con la complicidad expresa de la oposición ¿Qué cambió?
Elemental Watson, les cayó la ficha que esto no se sostiene, no hay salida, apareció el pánico porque dentro de los plazos previstos o de apuro tendrán que hacerse cargo y mostrar los equipos de excelencia que tienen para respetar la constitución, las instituciones, las leyes y además ordenar el país, sin violarlas. Lo tendrá que hacer uno solo, la unión transitoria de empresas opositoras (UTE) o en la emergencia aquel consejo de notables del que hace casi dos meses hablamos (1)
Una simple excusa anticipada para que cuando suene el gong poder rajarse las vestiduras y decir: ¡No hay un cobre. Así no se puede! Lo habíamos avisado.
La necesidad agudiza el ingenio, por eso barajan varias alternativas; desde negociar la impunidad de los delincuentes legales, con un “Candidato” que deje dormir en paz a tirios y troyanos después de decapitar con gran ruido un par de perejiles a cambio de un cheque en blanco de maestros, transportistas, piqueteros, policías y ladrones por cien días.
A otro Gran Acuerdo Nacional; si el primero chorreó sangre el segundo además chorreara grasa. Bien en nuestro estilo de superarnos.
Bla Bla Bla, jarabe de pico de los menos cero, la tendencia parece irreversible en todos los órdenes, espectáculo, deporte, prensa, empresas, política, ideologías, cuando se pone el sol de las fantasías, desaparecen las gigantescas sombras de los enanos.
Es una opinión rebatible como todas, pero hay realidades objetivas que no admiten discusión
Se pueden manejar índices, reservas, fabricar enemigos que hacen canales clandestinos o fusilan mujeres solo para desestabilizar al gobierno, pero hay algo de lo que ningún ser humano puede volver, menos cuando se presume ser presidente de una nación y es de la burla y falta absoluta de respeto a la vista pública de todo el planeta.
A quien cae a ese nivel de desprestigio solo le queda enterrarse bajo una pirámide. Simplemente juzgue usted dos de los muchos ejemplos que existen, que son motivo de burla y risa de todos los gobernantes, embajadas y cancillerías; ante los que con una desvergüenza que asombra irá a dar clases magistrales de derecho, política, economía, filosofía y todo lo que se le ocurra.
Versión atentado
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