Quizás los que saben: sociólogos y estudiosos de la política tengan sus interpretaciones avaladas por esto o aquello, el artículo presente no pasa de una opinión personal.
Así como el orden social consecutivo a la justicia, el derecho y la ley siguen el camino del poder, de arriba hacia abajo, los sentimientos y sensaciones, amor, ira, temor, satisfacción, siguen el camino inverso de la base hacia arriba.
Es el paralelismo constante entre la fisiología y las ciencias sociales, ambas con centro en el hombre cabeza de la pirámide biológica. Las sensaciones van de la periferia al centro, las acciones de la cabeza a los pies. Los que viven en las cumbres recién se enteran cuando ya no se ve tierra firme.
No he tenido noticia en toda la historia de las civilizaciones, que algún gobierno o facción gobernante haya podido convencer a una nación de lo bien que se vive, de la paz y orden reinante de la vigencia de los derechos y libertades.
Es directamente proporcional las veces que se los menciona con su ausencia real. Miente, miente que algo quedará.
En el caso de hoy: El miedo, es evidente que está en la base de la sociedad, sus mensajes entran por todos los receptores: miedo a la delincuencia, a la inestabilidad económica y laboral. Pues ese miedo habiendo saturado el fondo ha comenzado a subir.
Que este gobierno no se sostiene es un hecho de opinión generalizada sin una asistencia casi mágica de la oposición, tendiéndoles la mano, exhibiendo su absoluta impotencia o declamando la necesidad de estabilidad y gobernabilidad en nombre de la república y la democracia elevadas a categoría de dogmas de estado, en los que curiosamente nadie cree y por ello cada uno lee o interpreta a su manera.
Son pocos según veo, los que han comenzado a advertirlo.
En la cumbre no se teme a los pibes chorros o a la pérdida del trabajo, el temor tiene otro motivo: No hay salida para los que allí están, sea en despachos oficiales o en tronos de opositores aspirantes.
A pura demagogia se han cerrado todas las puertas. El país es ingobernable, con las herramientas que reclaman e invocan.
Pueden encontrarse en cualquier instante y sin aviso con el timón en las manos sin saber donde están, hacia dónde van, desde que cuadrante sopla el viento o en que dirección está el puerto. Sin brújula, horizonte, sol, luna ni estrellas.
Pocas situaciones como esta para sentir terror no miedo. Dicen que solo los dementes y los irresponsables no lo sienten, es un dato para tener en cuenta y conocer a los de los paños fríos y el no pasa nada.
Para concluir le dejo algunos cabos para desenrollar la madeja.
Es poco creíble imaginar al enérgico vicepresidente Julio César Cobos, eyectado a la presidencia porque un reloj marcó la hora o una burbuja de siliconas dejó boqueando a la orate; tratando de convencer ante una campaña internacional de prensa, declaraciones del congreso y gobernadores a Lula, Chávez, Morales, Correa y la OEA que no es un golpe de palacio y el es inocente. Frente a un aluvión de grabaciones telefónicas, filmaciones y documentos casualmente encontrados por el jefe de gabinete en allanamientos en caliente ordenados por la justicia a su casa y despacho.
Todos estamos viendo el interminable culebrón de Honduras, que no es ficción ni novela.
Sin reírse; porque puede pasar, lo ve a Macri, Duhalde, Carrió, el mudito Reutemann o a la UCR avalando un gobierno a decretazos o restituyendo los ingresos a las provincias, que debe hacerse solo después de limpiar el poder judicial, para que en vez de una caja sin fondo ni control haya 23.
Los ve juzgando y destituyendo a la Corte Suprema y a la justicia federal. Congelando salarios y aumentando impuestos para no desfinanciar al estado, por las concesiones y subsidios a la patria federal, al asistencialismo y a los casinos.
Tienen años de experiencia en mirar para otro lado y sacarle el cuerpo a todas las crisis.
Estado de sitio y toque de queda, ¿Cuántos minutos tardará el ruso Néstor en tener su 17 de Octubre, a las peores bestias humanas tomando la Catedral por baño público, la Casa Rosada por circo y el Cabildo por prostíbulo?
El impagable precio de la tolerancia, el diálogo y el consenso con bestias irracionales.
No es novela, puede ser esta noche, mañana, en pleno descanso del verano o nunca, pero… es posible y es probable. Peores cosas ocurren que nadie espera.
Ni usted ni yo tenemos la llave, solo insistir por si por una casualidad alguien con dos dedos de frente y alguna influencia comienza a pensarlo y repetirlo.
Hay semillas que pasan años en la tierra esperando una gota de agua para ser árbol primero y bosque después, las ideas no tienen dueño solo piden que se las deje libres para volar y llegar donde deben, a la hora, el día y el lugar preciso donde otros hombres que como todos solo son herramientas libres las vean, las alimenten, les den forma y las hagan realidad.
El que ejecuta no suele ser el que piensa y este rara vez ejecuta; lo veo como una larga cadena de hechos en apariencias menores en la que todos los eslabones deben estar en su sitio con la fortaleza que fueron creados para que la historia de un paso que solo será el eslabón que faltaba para el siguiente.
Semana y mes bravo este que empieza, cuando el miedo llegue arriba, escucharemos las mayores irracionalidades y despropósitos y veremos superarse todos los límites de la dignidad, el pudor y la cordura en las acciones. El miedo relaja los esfínteres y paraliza la razón.
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