noviembre 06, 2007

El pensamiento colectivista único al descubierto

A pesar de que la reevaluación de la tasa de alumbrado, barrido y limpieza (ABL), que incluye aumentos que van del 19 al 238 por ciento, según la zona, aún no ha sido aprobada por la Legislatura, en Pro adelantaron a LA NACION que durante su gestión, a partir del 10 del mes próximo, se retocarán los valores "casa por casa para hacerlo más equitativo".
La iniciativa, acordada en la Comisión de Reforma Fiscal, se tratará en forma conjunta con la ley tarifaria 2008 y con el presupuesto. Sólo el kirchnerismo estuvo en contra, pero con los votos de Pro y de la Coalición Cívica a favor, ya se da como un hecho su aprobación antes o después del 10 de diciembre.
El dirigente elogió los últimos discursos de la presidenta electa, Cristina Fernández, y aseguró que los integrantes del próximo gobierno porteño quedaron "con bastante buena esperanza" a raíz de que la sucesora del Presidente "habló de convocar a todos los argentinos" durante su gestión. "La verdad es que le creemos y somos optimistas. Muchos de los problemas que tienen los porteños se tienen que resolver en conjunto con la Nación", dijo Rodríguez Larreta.LA NACION,4/NOV./2007
Sorprendentemente una tasa municipal, pone en evidencia, el verdadero pensamiento de todos. Las diferencias acerca del revalúo del impuesto son exclusivamente tácticas, ¿Cómo hacerlo o cuando hacerlo para que no impacte a quienes consideran sus cautivos clientes electorales y no haga imprudentes olas en un momento de inestable equilibrio?
Siguiendo una prudente norma hay que comenzar por el principio.
Los recursos son insuficientes para administrar y gobernar la ciudad, situación de arrastre de hace años, en que la barata demagogia de todos, lo puso a dormir, mientras se multiplicaban gastos y saqueos y el mercado y la demanda, que no se manejan por decreto, revalorizaron barrios, zonas y propiedades. ¡Los conocidos daños colaterales del crecimiento y la mayor riqueza!
Alumbrado Barrido y Limpieza es un canon que pagan los propietarios de terrenos e inmuebles por tres servicios, que claramente son iguales en un extremo de la ciudad u otro o al menos debiera serlo, la iluminación limpieza de calles y recolección de basura, nada tienen que ver con el barrio o el valor de las propiedades; salvo que se argumente que los que viven en propiedades de mayor valor, comen más, hacen más basura, son más sucios y necesitan más luz para exhibirse.
Un despropósito semejante al de un peaje selectivo, por el derecho de usar una autopista, según el valor del auto.
Una propiedad de mayor valor, beneficia al vecindario, por el contrario un asentamiento precario o una propiedad derruida y abandonada, perjudica a todos, ¿Cuál es el criterio para diferenciar casa por casa?

Un oligofrénico lo comprende, lo que no alcanza a entender el pobre, son los “supremos intereses y la justicia social” de la cuestión, por lo que es necesario poner el asunto en manos de experimentados, sensibles y progresistas funcionarios, que saben como, por qué y para que se hacen las cosas con sensibilidad social. Todos van a pagar más, pero a los ricos los reventamos y la conciencia social en paz.

No piense que le están robando, si usted vive en una torre sobre Libertador, Palermo chico o puerto Madero y paga regularmente los impuestos que gravan su patrimonio, sus ingresos y su condición de ricachón, unos son para la usurpadora y otros para el gerente exitoso jefe de la ciudad y sus bandas de piratas. No hay doble imposición cuando el producto va a diferentes bolsas. Privilegios de la ciudades autónomo-dependientes.

Los supremos intereses de la justicia social, aconsejan decapitar a los que tienen más para nivelar diferencias, los pobres son necesarios, hay que conservarlos y multiplicarlos ¿sabe cuanta gente vive de ellos? El procedimiento es más ejecutivo, rápido y barato.
Si quiere sobrevivir, asimile el pensamiento progresista de unos y otros, se puede comprar una ciudad quebrada, prometiendo “que estará buena” y hacérsela pagar a los vecinos.
Amigo porteño, tenía un mal patrón, ahora tiene los tres peores. Un pésimo negocio.¿De que se ríen siempre el ingeniero, la mitómana y la usurpadora? Lo siento; de todos, de usted y de mi incluidos.
La cuestión es más compleja, en razón que “se acepta” -tomar con pinzas- que tasas de servicio incluyen impuestos encubiertos, pero esto será materia de un artículo que está en el horno: “está todo mal” si no se quema, en días está en la mesa.

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