Papeleras, teatro o gobierno

Ver: "No cede la intransigencia de los vecinos"

Se podrá tener distintos conceptos de lo que significa gobernar, pero sin ninguna duda no es posible confundir esa actividad con el uso de máscaras, poses, gesticulación y declamaciones, propias del antiguo teatro griego que se limitaba a exponer problemas. Y esto viene a cuento de una nueva tragicomedia: “las papeleras” cuyo argumento es un conflicto falso con el Uruguay. Falso porque lo que fue una diferencia o entredicho se lo usó para promoción personal y para continuar con el sistema de permanentes conflictos en busca de réditos políticos, en lugar de tomar el toro por los cuernos. Se lo complicó y dejó avanzar al punto que no tiene solución posible, cada día se suma alguien más al entredicho y esto termina cuando se corte el hilo por lo más delgado que es Gualeguaychú y los Entrerrianos, o la bola de nieve se termine llevando puestos al dramaturgo y a los actores. Comienza con una razonable protesta de los vecinos de Gualeguay que ven amenazada su vida y propiedades por la contaminación de estas industrias, todo motorizado por el gobernador de una provincia. Entre Ríos que cuando se constituyó la Nación, suscribió la eliminación de aduanas interiores y delegó las relaciones exteriores en el gobierno Federal.

No se sabe a la fecha, que los legisladores provinciales hayan planteado el Juicio Político al gobernador por incapacidad manifiesta para desempeñar el cargo, o que los legisladores nacionales de Entre Ríos hayan iniciado idéntico procedimiento contra el ciudadano que cobra el sueldo de Presidente de la Nación.

En lugar de utilizar los mecanismos institucionales que obviamente nadie conoce o de hecho ya no existen, se reclama llevar la cuestión al Tribunal Internacional de La Haya en virtud del presunto incumplimiento por parte del Uruguay de un tratado sobre el Río Uruguay, que resultaría contaminado por los efluentes tóxicos de esas industrias, recurso falaz si lo hay por múltiples razones, deja de lado la contaminación de las emanaciones que afectarán a Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Bs. As. ¿Qué criterio puede esperarse de ése Tribunal cuando la Comunidad Europea ha limitado en un par de años las actividades de esas industrias en Europa? ¿Con que cara puede la Argentina hacer un reclamo, cuando la provincia de Bs. As contamina a través de todos sus cursos de agua el Río de la Plata cien veces más de lo que podrían hacerlo las papeleras, industrias que ya existen sin ningún control, contaminando a gusto y antojo el Alto Paraná y en Zárate-Campana y ya han motivado quejas por parte del Paraguay?

El gobernador Solá y otros por este y muchos otros motivos, están en listado de los futuros destituidos e inhabilitados. No le van a alcanzar las manos al gran tirano para sostener tantos muñequitos y quienes no los acusen serán pasibles de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Como todos habremos de pagar sin ninguna duda las indemnizaciones que reclamen las empresas, a la destitución se deberá agregar la confiscación de la totalidad de bienes de los responsables por acción u omisión, esté o no en los códigos. Si se hace todo mal sin ley que lo autorice, ¿que impide prescindir de una ley para hacer algo bien y justo? El tirano vuelve de Chile proclamando un acuerdo con el Uruguay. Como nadie se enteró que estaba, tiene que traer algo para lucirse (entra el actor con máscara de ganador) y otra vez le va a salir el tiro por la culata, toda la prensa y hasta esa oposición bautizada de “goma” mencionan el “exitoso acuerdo” (rabiosos aplausos de la “claque”) que no pasa de una expresión de deseos, ¿como puede comprometer el levantamiento del corte de puentes, si su mano no está detrás de ellos? ¿Alguna vez hizo algo para liberar calles puentes y rutas de sus obsecuentes piqueteros? (máscara de inocencia)No les alcanzan las manos para tapar los agujeros. Siguen embelesados (máscara de placer y satisfacción) con su propia mentira del exitoso crecimiento, y esta, que no es tierra de huracanes el día menos pensado en este clima cambiante se los va a llevar el viento. (máscara de incredulidad). Esta obrita no es para reir ni para sufrir es para llorar, de rabia y de impotencia.