marzo 22, 2006

No quiero cerdos en mi mesa

(para mayor información ver: www.seprin.com.ar)
Desde hace algún tiempo, el periódico Infobae y sus medios de comunicación: Canal 9 y Radio 10, han entrado en una pendiente de desinformación y adulonería a la tiranía. Tanto es así que su situación financiera se ve mejor en la línea editorial que en los balances. Hubo paciencia pero se agotó. (ver: “Canal 9 presentó el documental “El golpe, memoria del horror”).A partir de la fecha se suprime el Link de ese medio de los accesos a la prensa y radios latinoamericanas, habiendo ya sido reemplazado por “La Nueva Provincia de Bahía Blanca”. El que quiera alimento de cerdos que lo pague y se lo lleve a su casa.
La verdad nos hará libres
La fuga del Penal de Rawson

El 15 de agosto de 1972 se produjo una fuga masiva de terroristas del Erp, Far y Montoneros que cumplían condenas de la Justicia en el Penal de Rawson, Chubut. Fue una planificada operación conjunta de las tres organizaciones criminales, hecha con la participación de abogados defensores miembros activos de las mismas, como Abel R. Amaya entre otros, los cuales introdujeron las armas y efectuaron los enlaces con el exterior.
Se fugaron varios cabecillas importantes:
Roberto Quieto, Marcos Osatinsky y Mariano Pujadas de Far; Enrique Gorriarán Merlo, Domingo Menna, Roberto M.Santucho con su esposa Ana María Villareal del Erp y Fernando Vaca Narvaja de Montoneros.
La fuga fue facilitada por el hecho de que casi todos los guardia cárceles estaban extorsionados, por amenazas de los terroristas contra sus mujeres e hijos, siendo de hecho dueños del manejo interno del penal. Al huir los terroristas, algunos guardia cárceles resisten, cayendo heridos dos de ellos, J. Galarraga y J.G. Valenzuela, quienes se habían resistido a las presiones recibidas.
Este último caído en el suelo inerme, fue rematado de un disparo en la cabeza por Ana María Villareal de Santucho. Emprendieron la fuga hacia el aeropuerto local, donde otro grupo terrorista había copado coordinadamente un avión civil y tomado de rehenes al pasaje.
En este avión, parte de los terroristas escaparon hacia Chile, sin esperar a otros diecinueve que se atrincheraron en la aerostación con más rehenes.
Rodeados por fuerzas de Infantería de Marina y de la policía se rindieron posteriormente, quedando detenidos por orden del Juez en la Base Aeronaval de Trelew, dada la notoria falta de seguridad del penal de Rawson.
En el aeropuerto estaba el coronel del Ejército César Perlinger, quien resultó ser integrante de la banda del Erp. Días después, el 22 de agosto de 1972 hubo un nuevo intento de fuga, esta vez fallido, de los terroristas detenidos en la Base Aeronaval de Trelew.
Cebados todavía por la impunidad gozada en el penal anterior, promovieron un motín con gran desorden y en un descuido fue desarmado y tomado del cuello como rehén por Mariano Pujadas un oficial de la Armada; en el momento en que se abalanzan todos en tropel contra el impotente personal militar armado que les apuntaba con pistolas ametralladoras a corta distancia en ese local cerrado, el oficial consigue desprenderse y se arroja al suelo entre los terroristas, ordenando abrir fuego.
Por el fuego a “quema ropa” mueren 16 de los terroristas y quedan tres heridos graves, los cuales son trasladados al Hospital Naval de Puerto Belgrano donde fueron atendidos y salvadas sus vidas. Este episodio, totalmente deformado, pasó a ser parte del folklore de la propaganda terrorista como un asesinato premeditado y además usado por diversos oportunistas políticos hasta hoy.
Algunos de los muertos fueron velados en la CGT de Bs. As., ironía, en el mismo lugar donde en 1973 sería velado el Secretario General José Ignacio Rucci, asesinado por Montoneros según directiva expresa de su conducción superior. Los tres terroristas heridos y salvados por médicos navales fueron Envar el Kadre, María Antonia Berger y Camps. Los amnistiaron en mayo de 1973 y al menos los dos últimos pasaron enseguida a la clandestinidad, en lucha contra el gobierno peronista constitucionalmente elegido por 63% de votos. Ambos perderán sus vidas en esa nueva etapa de la guerra revolucionaria argentina de los 70´. Entre los terroristas muertos estaba Ana María Villareal de Santucho, la reciente asesina del guardia cárcel, la cual por supuesto pasa a desempeñar el rol de inocente víctima en la falsa historia montada por el marxismo desde entonces.

No hay comentarios: