Es el nombre de una presunta operación ordenada por la presidencia ante el ridículo de una viuda desamparada y la presencia de un cadáver que apesta.
De acuerdo a una versión: la presidente intenta prolijar el último tramo de su gestión e impartió instrucciones para que las obras públicas se ejecuten sólo mediante licitación pública y sin sobreprecios. Instrucciones que de solo enunciarlas producen náuseas.
Pueden ser sueños de un periodista que repite sin digerir los chimentos que lanzan a rodar las usinas de rumores oficiales; incoherencias de analistas o expresión de deseos de quienes ven extenderse el incendio a modo de cortafuego.
Sea una cosa o la otra es una misión imposible.
Transparentar en este caso equivale a cortarles las manos a los ladrones, a los socios y mercenarios. Por cada mano que se corte habrá diez lenguas que se sueltan y cien memorias que se despierten.
La relación costo beneficio es altamente negativa.
Por otra parte en el gobierno la única que no roba es la presidente, ella se limita a gastar, es por eso que todos los que la rodean tienen patente de corso para robar mucho y siempre, porque cuando lo señora extiende la mano es para que se la llenen de crujientes billetes; hay una sola respuesta que no tolera: Se terminó, no hay más.
Ricardo Jaime, Julio De Vido, Rudy Ulloa, Cristóbal López y Cia se llaman Néstor Kirchner, por mucho que se limpie la pelusa no puede pretenderse que el monstruo brille.
¿Esta operación transparencia tendrá algo que ver con solicitarle al FMI que asesore como determinar índices reales en el INDEC?
Es para tomarlo con pinzas, tiene gato encerrado, si se recuerda que en el país sobran conocimientos y recursos humanos que pusieron en funcionamiento el INDEC y lo mantuvieron funcionando con un nivel de ejemplo y excelencia en el mundo o el asesoramiento pedido a las Universidades Nacionales, hace meses que espera que el ministro de Economía se digne recibirlo.
El día que el INDEC desmorenizado publique el primer índice creíble cae la avalancha, nadie lo para a Moyano y los sindicatos por un ajuste de salarios y a la UIA para aumentar la rentabilidad que permita otorgarlos, precios, tipo de cambio. Tocar una cosa u otra es abrir otra compuerta que obligara a nuevos retoques. El cuento de la buena pipa o el cuento de nunca acabar.
El ajuste del empapelado de bonos sube a la estratosfera, pobres, miserables y caídos del sistema se multiplican como hongos y hasta los jubilados van a escupir al que les de un miserable 82%
En el reino de la mentira una cosa siempre trae la otra. La política del parche no sirve, el agua como la verdad siempre encuentran su nivel.
En ollas a presión tenemos una larga experiencia y escasa memoria o demasiada cobardía: ¡Mentidme un poquito y hazme feliz!
¡¡¡Que fugaces se han hecho los acuerdos tripartitos, el G 20, el club de Paris y la voluntad de pagar con anuncios en Alemania y Seul!!!
Puesto a pensar mal, tengo dos posibilidades:
1.- Que la intención del FMI no sea asesorar sino aprender todas las trampas que hacemos y más de una vez se comieron, para aplicarlas en los países que monitorean, mandar a la quiebra a unos en 24 horas, o salvar a otro para evitar el contagio.
2.- Cargarle al FMI las catastróficas consecuencias de transparentar los índices de un día para otro.
No trabaje tanto doña se va a pasmar, agota verla hacer y anunciar tantas cosas.
Lo dicho las arterias son delicadas construcciones de la naturaleza no sirven para meterles tanta presión, estallan; se va a quedar sin idiotas que pongan la cara para explicar lo que nadie puede entender.
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