Mis queridos parientes:
Hace años que tenemos poca comunicación salvo alguna emergencia, es sabido y es sano que las familias solo se junten para casorios, bautizos y velorios, alguna lágrima de pena, alegría o morrinha, unos besuqueos, abrazos y palmadas y un buen cochinillo asado bien regado saldan todas las cuentas. Somos gente independiente, los amontonamientos cotidianos no nos van. Ojos que no ven corazón que no siente.
Dicen los que saben que es el Bicentario de haber tomado distintos caminos; no lo creo, siempre fueron los mismos; trechos con unos adelante, trechos con otros a la cabeza. La única diferencia es que ustedes cogen lo que nosotros agarramos, que ustedes no se privan de cerdos mariscos y pescados como nosotros le metemos el diente a terneros y borregos, simples localismos del idioma y los hábitos. Que aquí los llamo CHE o VOS y ustedes me tratan de TU no cambia nada, sabemos de que va la cosa, solo el Usted hace diferencia y pone prudente distancia.
En estos últimos tiempos pareciéramos acollarados en una estampida hacia el vacío. Un nuevo País nos dicen; otra España les cuenta; a ustedes los europeízan y modernizan; a nosotros nos latinizan y primitivizan a nivel de indios originarios en nombre de una progresía que siempre hace lo contrario de lo que dice.
Hoy el último escandalete es la chatarra de Renfé comprada a precio de oro, más coimas y comisiones por un pacto entre vuestro Zapatero Remendón y nuestro finado Pájaro Bobo; bobo por lo de pingüino, nadie puede pensar que papá mono no sepa el precio de las bananas podridas que le venden y paga sin chistar fabricando deuda que no pensaba devolver.
Ya que se han vuelto expertos en investigar a militares represores de asesinos y cavar fosa para separar los huesos de los buenos de los de los malos que la muerte hermanó; bien podrían revisar un poco estos negocios y con más experiencia en estas cosas sugiero tirar bien fuerte de la red, que traerá toneladas de drogas que viajan periódicamente desde nuestro puerto y desde Ezeiza.
No les pido nada extraordinario, solo algunos allanamientos y poner en el potro a unos cuantos señorones, señoritos y niñas bonitas, hasta que canten bien fuerte en flamenco, con guitarras, zapateo y castañuelas; se va a respirar mejor con buen aire puro, sin joder tanto a la buena gente que disfruta de un cigarro después de comer, con el café, un cognac o un tinto que tiña la copa.
Se que como acá, tienen gente tóxica en la política y el estado a la que más de uno le está buscando las humedades para sacarla de circulación.
A la oportunidad la pintan calva para que no cualquiera pueda cogerla/agarrarla de los pelos. Oportunidades como esta no abundan. Van a encontrar sin quererlo a los zares de la pesca, las finanzas y el juego Una fiesta en todo sentido.
De la puerta para adentro estamos todos bien, bueno al menos vivos y sanos, que ya es decir bastante.
Úsenlo como quieran, no soy egoísta, poco me importa que esta olla podrida la destapen zurdos, nacionalistas, populares o conservas, el que tiene que caer caerá y cuando terminen de salir los demonios nadie tendrá cara para reclamar el mérito.
Acá el asunto lo van a parar por las buenas o las malísimas, falta de mérito, el personaje se cae con un avión o se encuentra de frente con un plomo que viaja contramano; lo importante es sellar la boca.
El pedido sigue en pie y siendo parientes ya lo doy por hecho.
¡Que bien nos y les vendría, darle un empujoncito para que empiece a caminar!
La historia y la vida me han ensañado la certeza de la afirmación de Plutarco: No me cabe duda que la Divinidad utiliza a ciertos hombres para castigar la maldad de otros, permitiéndoles ser despiadados carniceros antes de aniquilarlos.
Un fuerte abrazo de
Leopoldo Emilio Silva Ortiz
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