Foto Google: Mariano PerroneEmisión, reservas, balanza comercial, índices de esto o aquello, tironeos con socios y mercenarios, descontrol opositor: es para quitarle el sueño a cualquiera, pero no es todo, parece mucho ruido y pocas nueces; creo que es solo la espuma de un gran mar de fondo.
La experiencia enseña que hasta en las mejores familias cuando muere el jefe de un imperio económico y se abre la sucesión, brotan como hongos, testamentos, promesas, sociedades fantasmas y prestanombres. Y algo mucho más pesado, hijos no reconocidos que hoy pueden reclamar su identidad y probarla con la sola certeza de la ciencia sin recurrir a testimonios poco fiables que se compran y se venden.
De ser ciertos dimes y diretes, así como las oscuras razones que protegen al delincuente del Transporte Ricardo Jaime y mantuvieron por años tapiada y clausurada una antigua residencia en Alvear entre Rodríguez Peña y Montevideo no obstante estar habitada.
Dos nombres se repiten en voz baja en los mentideros Carolina Pulqui, una joven mujer minusválida y Alberto Mariano Perrone un joven adulto sin taras visibles, educado en Córdoba en Jaime’s House y que vaya a saber donde está ahora con la boca bien tapada de billetes.
Pero pretender garantías de corruptos y ladrones es una utopía. Nunca falta un buchón que habla por ambición o despecho, los más grandes crímenes y robos se descubrieron por esta vía.
Entre el fin de año y el principio del que viene puede haber mucho ruido.
Semblanteo con ojo clínico muchas caras que no van a resistir la presión, alguna coronaria se va a tapar o alguna arteria cerebral estallará.
Están los que nacen con estrella y los que nacen estrellados; si nació para jubilado o un plan hambre cero no se queje, es lo que le tocó.
No soy mala onda ni profeta apocalíptico, solo se que no llueve para arriba y lo que sube siempre baja. No es mucho para presumir, pero me alcanza para vivir y reconocer lo que veo.
La oscura yunta Néstor-Jaime
No hay comentarios:
Publicar un comentario