SOLUCIONES FACILES PARA PROBLEMAS COMPLEJOS

Reimplantar el Servicio Militar Obligatorio.
De lo supuestamente útil a lo definitivamente entupido o algo así como que Caritas alimente a los pobres y los militares solucionen la educación, instrucción, marginalidad y vagancia. Todo lo que los responsables: padres, maestros y estado no saben, no pueden ni quieren hacer.

La estupidez característica del (ladri) progresismo puede oponerse a una medida que tiene fundamentos notables en el escenario de pobreza, pauperización imparable y marginalidad de amplios sectores de la población. Pero la opinión de algunos -quienes se abusan de 1 ó 2 casos extremos que han ocurrido, y los pretenden considerar como un promedio- no debería quitarle el foco a la sociedad acerca de las necesidades insatisfechas. El 28/05 tuvo estado parlamentario el expediente 3630-D-2010 que lleva la firma del diputado por Salta Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), que propone la recuperación del Servicio Militar Obligatorio. Al mismo tiempo se conoció un estudio de opinión pública realizado por la consultora Aresco, de Julio Aurelio, en el cual 69,5% de los consultados se encuentra a favor de la recuperación de la instrucción militar para los jóvenes mayores de 18 años.
RICARDO MANGANO 02/06/2010 22:43 Ver todo

¡Qué casualidad el proyecto y la estadística son mellizos!

Pues si, señor Mangano, soy ladri y tambien muerdo, mastico y trago sin escupir el carozo sin necesidad de ser progresista, subversivo ni terrorista encubierto para oponerme a todo su razonamiento y al proyecto de ley que promociona.

Restablecimiento del Servicio Militar, después de haberse desmantelado instalaciones, los cuadros de oficiales y suboficiales, los colegios, liceos y escuelas para su formación; con fuerzas carentes de presupuesto para mantener chatarra, con una justicia protectora de delincuentes, sin código de justicia militar es el golpe de muerte a las Fuerzas Armadas y la justificación legal para su reemplazo por una milicia bolivariana con instructores “civiles” terroristas iraníes de las FARC y Cuba, financiadas por el narcotráfico.

Asombra que quienes presumen defender el orden, señalen como ladriprogresistas a quienes se opongan a tan “saludable “medida.

Debe leerse la información porque alimañas hay en todas partes, en el gobierno, en la vereda de enfrente y caminan a su lado.

Juzgue usted; estas cosas me ponen de punta los pelos de la nuca, muestro los colmillos y salto a la yugular, una conducta políticamente incorrecta para un ser civilizado que es lo que creo ser, pero absolutamente necesaria y correcta cuando pretenden correrlo con la vaina.

No todo lo que brilla es oro dicen y es cierto. El articulito envenenado lleva al menos cuatro días en portada de un diario digital sin opacarse. No intente dejar un comentario, por misteriosas razones no los admite. Hay formas todavía de poner los puntos sobre las íes y esta es la mía.

No hablo (escribir es solo la manera gráfica de hacerlo) de lo que no conozco, me consta personalmente cuantos miles de jóvenes aprendieron a leer y escribir, salieron con conocimientos de un oficio; sin haber visto un médico en su vida se enteraron que no era normal tener una muela y cuatro dientes, una hernia o un testículo tamaño pelota Nº 5, ¿Cuantos creyendo perder el tiempo, rompieron el cordón umbilical? o cuantos aprendieron sin darse cuenta que en una sociedad organizada unos mandan y otros obedecen y que el respeto a la autoridad no lo dan tiras y galones sino el justo ejercicio del mando del que primero aprendió a hacer y obedecer.

Otros lo pasaron mal como ocurre en un trabajo en un banco, oficina, obra, taller o tribunales.

Hubo héroes que dieron la vida en la época de la guerra contra el terrorismo y hubo canallas que entregaron y asesinaron a sus camaradas y hoy son funcionarios públicos.

Muchísimos creen que perdieron el tiempo sin obtener nada porque no sabían y siguen sin saberlo que un “servicio” es una obligación sin recibir nada a cambio.

No hice el servicio militar porque fue calificado como ITS (inapto para todo servicio) por unos ganglios calcificados en el pulmón desde la infancia y miopía como producto de pretender encasillar la medicina y las personas en reglamentaciones, pertenezco a una clase muy grande y sobraban candidatos.

No obstante un par de años después aprobé el examen de ingreso como personal civil en la Armada con destino en el Hospital Naval BsAs. donde durante cuatro años atendí y conviví con conscriptos de todo el país y una vez recibido aprobé el examen de ingreso como oficial de sanidad en la Policía Federal y en la Fuerza Aérea. Dos proyectos que murieron nonatos; uno por un decreto del presidente Frondizi y el otro por la sublevación de los tres oficiales que me presentaban, el brigadier Cayo Alsina y sus oficiales de estado mayor, los comodoros de Barruel y de la Vega.

Durante tres años integré en representación del Ministerio de Salud Pública las Juntas Militares que examinaban a las clases a incorporar en el R.1 Patricios, por la mañana, derivando por la tarde los excluidos a los hospitales para su tratamiento.

Historia contradictoria en apariencia que hoy me afirma en el proverbio; no hay mal que por bien no venga.
Con seguridad me hubiese liado en situaciones que no comprendía íntegramente o estaría muerto sin haber hecho nada útil. Una vida al pedo.

Pertenezco a una numerosa familia de varones hasta esta última generación femenina que está naciendo, por esa manía de la naturaleza de buscar el equilibrio. Por lo tanto reúno experiencias e historias de cuatro generaciones sin contar amigos, conocidos y sus descendientes, lo suficiente como para que las estadísticas de Julio Aurelio, que pretenden avalar la iniciativa me causen una sonora carcajada. Preguntas interesadas y respuestas tiradas al azar, producto de una tarde de aburrimiento o un trabajo adaptable al gusto de quien quiera pagarlo.