Una verdadera curiosidad en materia de ciencias políticas, solo posible en un país gobernado por dementes y cretinos. ¡Tranquilo Aníbal! no es calificativo ofensivo, es diagnóstico médico.
De hecho existe un gobierno que no administra ni gobierna, solo actúa a demanda de las circunstancia por el principio físico de la acción y reacción.
Simplificando, no hay autoridad ni gobierno, tampoco hay anarquía en su verdadero sentido: ausencia de autoridad y poder. Las circunstancias mandan. Cuando las circunstancias demandantes faltan, las provocan para utilizar la reacción.
Este particular matrimonio permite la paradójica convivencia de ácratas y tiranos, la anarquía que es solo un momento transitorio por el caos que lleva implícita; el vació repugna a la naturaleza, perdura y pretende perpetuarse en el tiempo satisfaciendo y conciliando intereses con el tirano.
El supuesto poder y gobierno no hace, solo anuncia es decir no existe en cuanto el poder es acción. El poder y la autoridad que lo ejerce no existen en estado vegetativo.
¿Otra yunta contra natura como el maridaje de putos y lesbianas, será un signo de los tiempos?
Como las apariencias están, le llaman “Estado de Derecho con autoridades legítimas” y todos contentos.
Otra burbuja o pompa de jabón como hay tantas, consumismo, bonos basura, hipotecas chatarra, monedas de papel, préstamos a los ladrones, etc. Que tarde o temprano estallará como todas.
El secreto solo lo tiene el punto de ruptura de la tensión superficial de la burbuja.
El secreto solo lo tiene el punto de ruptura de la tensión superficial de la burbuja.
¡¡¡Carajo!!! Tantos milenios de civilización para depender de la física elemental, parece que con el progresismo hemos retrocedido años luz por detrás de los bárbaros.
Que no llueva para arriba o flote el plomo.
¿Le quedan dudas? Mire hoy Gualeguaychú
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