Sucio por fuera e inmundo por dentro¿Le importa?
Si Menem no concurrió, si Morales es un incapaz, si Cobos con una rapidez y decisión que no tuvo con su timorato voto no positivo, levantó precipitadamente una sesión por falta de quórum cuando podía seguir en minoría, si son hipócritas traidores o prefieren pasar por ingenuos estúpidos.
Si Carrió va ir o no a la inauguración de las sesiones, pavoneándose con posturas dignas después de haber sembrado en las bancas todas las quintas columnas que pudo.
Si el desvergonzado papelón del senado no terminará condicionando el voto de los diputados. La cámara que hasta hoy era pan comido y repentinamente ni sumando con los dedos del pie los números dan.
Si me importa que ocupe una banca el sinvergüenza que mintió descaradamente diciendo que tenía un documento firmado por 37 senadores, me importan los ríos de tinta que corrieron afirmándolo, me importan todos los que encontraron un chivo emisario para culparlo de lo que no se atreven hacer a cara descubierta. Me importan y no los voy a olvidar a todos los que deliraron con el triunfo electoral de Junio, a los que fueron el 3 de diciembre a saludar y “marcarles la cancha” a los nuevos legisladores en la plaza del Congreso y el Rosedal. A los que hacen gárgaras tres veces por día con las instituciones, la república y la democracia, sin saber que son y que frecuentemente respetarlas solo sirve para joderse y no para beneficiarse con negocios personales, ni dándoles vuelta la letra.
Finalmente me sigue importando y preocupando mucho que en cuestiones que afectan a los humanos los números cuya razón de ser son pesos, medidas y cambios, que en este caso solo expresan conveniencias y no certezas tengan un poder soberano sobre la lógica, la razón, el sentido común y la justicia.
Dicen que esta democracia de los números es lo mejor de lo malo y si buscamos lo peor de lo bueno ¿no será mejor? Al menos arrancamos de un escalón más arriba.
No me sorprendería que en cualquier momento algún juez de faltas decidiera la inconstitucionalidad de algún artículo o del preámbulo de la Constitución. O mejor aún que es toda inconstitucional.
¡ARRE, SE MURIÓ LA PEPA, CADA UNO A SU AIRE!
Basta de discriminar lo ilegal. ¿O no somos todos libres, iguales y fraternos? Republicanos s.XXI que le dicen.
¿Se sorprende o lo asusta la idea? Si es el camino elegido por el que voluntariamente vamos todos, un paso lleva al otro no hay que pensarlo ni decidirlo. Es comodísimo; laissez faire, laissez passer o acaso la anarquía no es la Terminal del liberalismo político. Sorprendente pero cierto, socialistas y liberales envenenan hace siglos a las naciones con el mismo discurso, que es solo jarabe de pico, porque a la hora de hacer unos reprimen la libertad en nombre de los oprimidos y otros en nombre del orden necesario al capitalismo progresista.
Si Menem no concurrió, si Morales es un incapaz, si Cobos con una rapidez y decisión que no tuvo con su timorato voto no positivo, levantó precipitadamente una sesión por falta de quórum cuando podía seguir en minoría, si son hipócritas traidores o prefieren pasar por ingenuos estúpidos.
Si Carrió va ir o no a la inauguración de las sesiones, pavoneándose con posturas dignas después de haber sembrado en las bancas todas las quintas columnas que pudo.
Si el desvergonzado papelón del senado no terminará condicionando el voto de los diputados. La cámara que hasta hoy era pan comido y repentinamente ni sumando con los dedos del pie los números dan.
Si me importa que ocupe una banca el sinvergüenza que mintió descaradamente diciendo que tenía un documento firmado por 37 senadores, me importan los ríos de tinta que corrieron afirmándolo, me importan todos los que encontraron un chivo emisario para culparlo de lo que no se atreven hacer a cara descubierta. Me importan y no los voy a olvidar a todos los que deliraron con el triunfo electoral de Junio, a los que fueron el 3 de diciembre a saludar y “marcarles la cancha” a los nuevos legisladores en la plaza del Congreso y el Rosedal. A los que hacen gárgaras tres veces por día con las instituciones, la república y la democracia, sin saber que son y que frecuentemente respetarlas solo sirve para joderse y no para beneficiarse con negocios personales, ni dándoles vuelta la letra.
Finalmente me sigue importando y preocupando mucho que en cuestiones que afectan a los humanos los números cuya razón de ser son pesos, medidas y cambios, que en este caso solo expresan conveniencias y no certezas tengan un poder soberano sobre la lógica, la razón, el sentido común y la justicia.
Dicen que esta democracia de los números es lo mejor de lo malo y si buscamos lo peor de lo bueno ¿no será mejor? Al menos arrancamos de un escalón más arriba.
No me sorprendería que en cualquier momento algún juez de faltas decidiera la inconstitucionalidad de algún artículo o del preámbulo de la Constitución. O mejor aún que es toda inconstitucional.
¡ARRE, SE MURIÓ LA PEPA, CADA UNO A SU AIRE!
Basta de discriminar lo ilegal. ¿O no somos todos libres, iguales y fraternos? Republicanos s.XXI que le dicen.
¿Se sorprende o lo asusta la idea? Si es el camino elegido por el que voluntariamente vamos todos, un paso lleva al otro no hay que pensarlo ni decidirlo. Es comodísimo; laissez faire, laissez passer o acaso la anarquía no es la Terminal del liberalismo político. Sorprendente pero cierto, socialistas y liberales envenenan hace siglos a las naciones con el mismo discurso, que es solo jarabe de pico, porque a la hora de hacer unos reprimen la libertad en nombre de los oprimidos y otros en nombre del orden necesario al capitalismo progresista.
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