La escena descripta ocurrió en España, pudo ser en la Oficina de Emergencias de Chile, en la residencia de Olivos, la casa de Gobierno o el Congreso, artistas locales y un solo libreto internacional, Toda gente moderna, sensible, humanista y muy progre.
Cuatro minutos tituló Pérez Reverte esta columna de lectura obligada para dialoguistas y conciliadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario