Las cuentas claras y el chocolate espeso, fue una máxima hace tiempo ahora unas son turbias y el otro es agua saborizada con colorante.
A una semana del hecho, no se puede hablar de accidente, error mecánico o humano solo se acumulan dudas y contradicciones. Desaparición parece en esta época un atentado a la racionalidad y el sentido común.
No existe ni siquiera una lista oficial de pasajeros. Por sobre el dolor de las familias manoseadas por gobiernos y empresas, parece oficializarse que en el mar desaparece gente sin que se sepa como. De haber jueces argentinos en el caso esto estaba resuelto.
Recordemos algunos exabruptos e imágenes: “Si Brasil pudo encontrar petróleo a 4000 mts. ¡Cómo no va encontrar una caja negra a 2000!” “No voy a ir a la misa en Río de Janeiro, encontraré otra manera mejor de homenajear a las victimas” Las misas no se hacen en homenaje, demagogo mala bestia. Presidente Lula Da Silva.
La cara compungida del sufriente Sarkozy que compró un avión igual de segunda mano para transformarlo en avión presidencial, seguramente con tripulación que no ponga el piloto automático y se vaya a dormir ante un frente de tormenta. Pilotos y una señorita amiga de la tripulación de otra aerolínea que testifican que a esa hora y lugar vieron desde la cabina un fuerte destello blanco que caía al mar.
Caja negra que no emite señales, restos en el mar que son basura ajena.
La natural celeridad en accidentes de aviación para dar una explicación medianamente coherente que tiempo después podrá coincidir o no con la investigación se transforma en versiones, contradicciones e incoherencias, al punto que al reconocerse oficialmente que el avión simplemente no esta; se pone en duda todo.
En la era de la comunicación Paris parece estar en problemas con ella, si recordamos lo ocurrido en el Rally Dakar corrido en argentina, cuando murió por falta de asistencia el piloto de un equipo francés. Otro que salió y no llegó, había “desaparecido”
Cuando las falsas pistas y versiones superan a los hechos conocidos que debieran ser elementales ¿Quiénes viajaban? El sentido común enseña que una mano negra esta tapando algo sucio o groseros errores.
Se ha dicho de todo desde los GPS reprogramados; solo me faltó leer que lo tragó un agujero negro y a través de un conducto de gusano un buen día aparecerá por un agujero blanco. No tengo conocimiento para opinar más allá de lo evidente, pero a partir que se embisten en el fondo del mar dos submarinos atómicos, todo es posible mientras en el diseño y la conducción este el eslabón débil humano no hay perfección posible. No demos por el pito más de lo que el pito vale y por las tecnologías seguras tampoco. Parece un hecho comprobado que todo lo que sube baja y todo lo que se mueve puede hacerse puré. Es parte del precio de la modernidad.
A una semana del hecho, no se puede hablar de accidente, error mecánico o humano solo se acumulan dudas y contradicciones. Desaparición parece en esta época un atentado a la racionalidad y el sentido común.
No existe ni siquiera una lista oficial de pasajeros. Por sobre el dolor de las familias manoseadas por gobiernos y empresas, parece oficializarse que en el mar desaparece gente sin que se sepa como. De haber jueces argentinos en el caso esto estaba resuelto.
Recordemos algunos exabruptos e imágenes: “Si Brasil pudo encontrar petróleo a 4000 mts. ¡Cómo no va encontrar una caja negra a 2000!” “No voy a ir a la misa en Río de Janeiro, encontraré otra manera mejor de homenajear a las victimas” Las misas no se hacen en homenaje, demagogo mala bestia. Presidente Lula Da Silva.
La cara compungida del sufriente Sarkozy que compró un avión igual de segunda mano para transformarlo en avión presidencial, seguramente con tripulación que no ponga el piloto automático y se vaya a dormir ante un frente de tormenta. Pilotos y una señorita amiga de la tripulación de otra aerolínea que testifican que a esa hora y lugar vieron desde la cabina un fuerte destello blanco que caía al mar.
Caja negra que no emite señales, restos en el mar que son basura ajena.
La natural celeridad en accidentes de aviación para dar una explicación medianamente coherente que tiempo después podrá coincidir o no con la investigación se transforma en versiones, contradicciones e incoherencias, al punto que al reconocerse oficialmente que el avión simplemente no esta; se pone en duda todo.
En la era de la comunicación Paris parece estar en problemas con ella, si recordamos lo ocurrido en el Rally Dakar corrido en argentina, cuando murió por falta de asistencia el piloto de un equipo francés. Otro que salió y no llegó, había “desaparecido”
Cuando las falsas pistas y versiones superan a los hechos conocidos que debieran ser elementales ¿Quiénes viajaban? El sentido común enseña que una mano negra esta tapando algo sucio o groseros errores.
Se ha dicho de todo desde los GPS reprogramados; solo me faltó leer que lo tragó un agujero negro y a través de un conducto de gusano un buen día aparecerá por un agujero blanco. No tengo conocimiento para opinar más allá de lo evidente, pero a partir que se embisten en el fondo del mar dos submarinos atómicos, todo es posible mientras en el diseño y la conducción este el eslabón débil humano no hay perfección posible. No demos por el pito más de lo que el pito vale y por las tecnologías seguras tampoco. Parece un hecho comprobado que todo lo que sube baja y todo lo que se mueve puede hacerse puré. Es parte del precio de la modernidad.
(*) ”Airbus” (ómnibus del aire) transformado por nuestros cultos y poliglotas comunicadores en”Airbag” (valija de aire)
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