Socialismo o muerte

Estaba cantado y anunciado a los cuatro vientos, el mismísimo Chávez no mintió ni lo ocultó, es marxista. Los marxistas no pueden mentir porque la verdad para ellos es relativa, puede ser y no ser al mismo tiempo y bajo las mismas circunstancias, principio filosófico estigmatizado como intrínsecamente perverso por la santa sede.
Sorprende escuchar en este mundo ilustrado e informado de todo lo que sucede, el mismo ¡¡¡OH Esto es grave!!! Que se escucho hace años cuando Castro hizo similar revelación en La Habana.
Vayamos por partes: MARXISMO-LENINISMO es la filosofía; SOCIALISMO es el camino para llegar a una sociedad comunista. Las herramientas políticas de acuerdo al lugar y momento histórico son la DICTADURA DEL PROLETARIADO, la GUERRA REVOLUCIONARIA, el PROGRESISMO y otras: nada más que circunstanciales y transitorias estaciones intermedias en el largo camino de subvertir el orden natural, condición “sine qua non” para instaurar un régimen antinatural e intrínsecamente perverso. Proceso que con mayor claridad y para evitar tan prolífica y confusa terminología se ha designado como “La Revolución”.
La Revolución Bolchevique de 1917 vino montada sobre la 1ª Guerra Mundial, su consolidación y extensión al mundo precisó la 2º Guerra y esa hipócritamente llamada Guerra Fría para los desarrollados, bien caliente para Corea, China, Vietnam, África, América Latina, etc. Guerra Mundial, pero del mundillo secundario.
Es historia reciente, se podrá diferir en la interpretación pero los hechos están a la vista y sus consecuencias también.
Se podrá haber caído el Muro de Berlín y colapsado la Unión Soviética, pero Putin sigue siendo el patrón de la llave del gas y el petróleo de Europa, China es la dueña de la deuda Americana, la “mafia rusa” controla los negocios más rentables del planeta, y sus secuaces la producción de droga en América, cuyos capitales bien lavados en la CE vuelven a financiar el narcoterrorismo, la guerra revolucionaria y la corrupción política e institucional que prepara el asalto al poder. Venezuela hoy, es solo un espejo donde mirar lo que viene en el continente.
Falta aparecer la pinza derecha del cangrejo que se constituya en la falsa opción, al estilo de aquella otra: bolcheviques vs. Nazional-Socialistas; Comunismo vs. Capitalismo salvaje, la praxis marxistas opera a través de las contradicciones que encuentra y provoca, por un razón casi de “economía procesal”. Hoy las contradicciones las crea la “derecha boba” más conocida como el “establishment”, esos capitales sin ideología nombre ni bandera.
Se dice que segundas partes nunca fueron buenas. Castro causó mucho daño, pero fracasó en exportar su revolución teniendo mayor capacidad intelectual que el payaso petrolero.Veo rasgarse las vestiduras por la estatización de la actividad económica, sin que nadie se acuerde del monopolio ideológico de la educación, el pensamiento y el vasallaje servil de toda una dirigencia, que juega a ser más papista que el papa para salvar la ropa. Antes de que lo noten, será demasiado tarde.