enero 16, 2007

Faros desalineados

No es prudente conducir en tales circunstancias, viendo solo la mitad de lo que viene y de lo que pasó. En estas peligrosas condiciones circula el país.
El concepto unilateral de la justicia y la impunidad han comenzado a transitar un camino sin retorno, rumbo de colisión se diría en el mar.
Terrorismo de Estado o guerra sucia le llaman a las distintas operaciones que por orden o bajo la conducción del estado, se libraron en distintas épocas para detener el accionar de grupos militarmente organizados que tenían por objetivo, confeso y declarado la toma del poder para instalar una sangrienta y perversa dictadura ajena al sentir de los argentinos.

No habrá perdón, piedad ni impunidad proclaman para los que reaccionaron contra la agresión, pero hay olvido absoluto para los que la provocaron.
LEALES NO; SEDICIOSOS SI, es la consigna, que no se podrá modificar, no es cuestión de derecho, leyes o justicia: es decisión política y en política no hay bien ni mal, el parámetro es la utilidad o conveniencia
Fue guerra sucia, más que todas, porque el sistema fue el ataque a traición, la mentira y por los miles de vasos comunicantes que como siniestra red ligaban a unos y otros en la sucia trama de delatores victimizados. Díganlo sino tantos ex -desaparecidos hoy testigos fundamentales, tantos terroristas amnistiados hoy con fueros, cargos y prebendas oficiales.
El listado es interminable arranca con los masones de la P2; el Almte. Massera y el brujo López Rega, los dos personajes más siniestros que estas tierras han visto ¿Se olvidó el cadáver de Roberto Calvi colgado de un puente de Londres, el Banco Ambrosiano y la mafia de las altas finanzas, CIA incluida?
Por conveniencia o necesidad política se aprestan a levantar la tapa del infierno, acción de la que en la historia no hay retorno.
Repugna la libertad e impunidad de tantos terroristas asesinos incluso con fueros, cualquiera sea el uniforme que vistieron, como la impía persecución de quienes se jugaron la vida y la de sus familias, para que tanto canalla siga teniendo un país al que seguir expoliando.
La operación “TRIPLE A”, no nace de un concepto de justicia, nadie lo ignora. Es una operación política destinada a sepultar el peronismo, paso previo al “partido único” al estilo Chávez, bajo la férrea conducción de la dictadura. Un simple cambio de nombre, el peronismo no existe ni existió, fue un mito un ropaje que encubrió a todos los resentidos y fracasados, los cabrones militantes, que ha falta de méritos personales se cubrían con el poncho del líder endiosado. Es un hecho que desaparecido Perón hay más peronistas que cuando vivía, casi para una Tesis en Ciencias Políticas. Derrocado en 1955, aquellos recién paridos, hoy tienen más de 50 años. Verdaderos super bebes memoriosos, que eludieron la censura militar y la “durísima clandestinidad”.
Hay puertas que en la historia no se deben abrir, lo que hay dentro está reservado a la justicia de Dios, excede la justicia humana en capacidad de investigar y comprender la verdad y aplicar las justas sanciones.
Es admirable si, el instinto de superación en el error. Quedarán en el recuerdo el conflicto con el Uruguay, los”testigos desaparecidos”, la inexistente crisis energética, etc.
Ni siquiera podrán aspirar a un reconocimiento histórico ¿cuál podrá ser el mérito de sepultar un cadáver que hace 60 años infecta la Nación?
Lo grave es que tiran la cáscara y se quedan con todas las alimañas carroñeras que cobijaba. Quizás la sabiduría del “azote de Dios” pegue esta vez en la llaga y los gusanos comiencen a eliminarse prolijamente unos a otros.
No me hago muchas ilusiones, pero sueño que sea la Luz que le pedí a los Reyes que avente tanta tiniebla y extinga a los vampiros.

"Muertes paralelas"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones, no falta ni sobra una coma