enero 31, 2007

El strip-tease de Bachelet

Decisión polémica
En Chile la píldora del día después será gratuita
02:33 La presidente, Michelle Bachelet, firmó el decreto para que se distribuya en todo el país, pese al rechazo de la Iglesia Católica y la oposición


Tarde o temprano iba a pasar, se quitó el ropaje de “socialista serio” para mostrar la desnudez de todo socialista: democrático, moderno, progresista etc. Socialista a secas, como todos totalitario y con el mayor desprecio por la vida y los derechos individuales, llámense nazis, fascistas, comunistas o Siglo XXI, para decirlo de una y en castellano: la misma mierda con distinto nombre.
Ninguna diferencia con las dictaduras argentinas y venezolanas, si hay oposición un “decretazo”.
¿Es una cuestión de trascendental importancia, para justificar el desplante absolutista? Si la hay, no se tolera la oposición a que demuelan el orden natural, una actividad que es su razón de ser.
Va más allá de una cuestión confesional que involucra a católicos romanos, protestantes, judíos y musulmanes.
La “médica” Bachelet debe o debiera saber que el producto que va a repartir graciosamente incluso a menores, que lo son, por ser legalmente irresponsables, puede provocar severos daños a la salud y su administración necesita la prescripción y control médico.
Ni en Chile ni en Argentina que intenta el mismo camino se ha consultado a las sociedades científicas que reúnen a los especialistas en la materia acerca de la libre automedicación de tales productos.
No puede ignorar un profesional de la medicina, que de popularizarse el consumo se desencadenará un incontrolable incremento de enfermedades de transmisión sexual y un aluvión de patologías de las hormonas de secreción interna.
Su indicación es exclusivamente abortiva por la administración de altas dosis de hormonas. El mote de anticonceptivo es simple cobertura.
Los daños que provoque son directamente imputables a la presidente de Chile con el agravante de alevosía y premeditación, sumado a las muertes inocentes: genocidio.
Sorprende conocer el magnífico estado de la población chilena, cuando su gobierno destina recursos de la salud pública a la compra de pastillas abortivas ¿A cuanto ascenderá el “ana/ana” de los laboratorios?¡A gozar, a gozar chilenos, se firmó el Viva la Pepa! El paraíso de los derechos sin obligaciones. Papá Estado socialista se hace cargo de todo.

"En Chile la píldora del día después será gratuita"

1 comentario:

Cristian dijo...

Por desgracia, ese es el Chile que el gobierno quiere construir. Me gustó mucho su blog señor.
Bendiciones.