enero 11, 2013

PARA PENSAR Y NO DESESPERAR

 "Hay que hacer las cosas como si todo dependiera de nosotros y hay que confiar como si todo dependiera de Dios". San Ignacio de Loyola y Elizalde.

 Unos se callan y otros recogen banderas para cambiar  confrontación por diálogo, empresarios, y políticos mudos; el miedo firma sentencias, los argentinos perseguidos o intimidados, los invasores impunes se mueven con libertad saqueando a su antojo.

 Los que dicen estar hartos y disgustados solo golpean cacerolas de tanto en tanto y caminan por calles y avenidas o se reúnen por horas en algunas esquinas, sin decir que quieren que se vaya o parecer destituyentes, convocados no se sabe por quien, ni para que.

Los fracasados se reúnen con los mismos argumentos para repetir lo de siempre esperando distintos resultados.

 Tampoco parece que seamos una minoría de diferentes que va contra la corriente difundiendo nuevas ideas y perversiones, a ésas minorías se las respeta y protege para que se multipliquen y dejen de serlo.

 Después de diez años en que todos convocan al diálogo el consenso y la tolerancia estamos peor que nunca.

 Me queda claro que algo de lo hecho no sirve, más vale solos que mal acompañados o no era el tiempo porque los nuevos bárbaros no han terminado de demoler todo lo que estaba pervertido; una alternativa con tres vértices para pensar en serio.

 Lo que ocurre en Venezuela donde cada uno le da un sentido y significación distinta a las mismas palabras demuestra que el diálogo es la mayor de las gansadas intentadas.

 Difieren un juramento y toma de posesión de un nuevo período hasta que se cure definitivamente de un cáncer y neumonía terminal; o hasta que resucite ¡Vaya saber usted!

 Sin olvidarnos que está en el extranjero secuestrado por los carniceros de Cuba, nadie puede verlo ni conocer un diagnóstico o pronóstico científico.

 No sería lógico pensar que hay que matar a todos los otros porque son ciegos o duros de entendederas; solo demostraría nuestra incapacidad para encontrar una respuesta o nuestra ansiedad por ponerla en práctica antes de tiempo.

 Como se y creo que es así seguiré en mis trece por más que de tanto en tanto se me suelte la cadena, entiéndase somos humanos.

 Si usted está de acuerdo continúe visitando esta página y reenviando los artículos a sus contactos para mantener la llama de la resistencia encendida. No me postulo para nada ni es un negocio, da trabajo y me cuesta mucho.

 A menos de dos meses de cumplir ocho años esta página, mientras pueda y el cuerpo aguante acá estaremos POR DIOS, POR LA PATRIA Y NUESTRO NOMBRE.

 Quizás nos tocó el tiempo de resistir que es el más difícil, ya les tocara a los que vienen reconquistar y reconstruir o refundar; no tenemos vocación de bronce, ni darle el nombre a una plaza, calle o avenida.

Si ocho siglos les llevó a nuestros mayores resistir y reconquistar las tierras de Iberia
Poco importa de donde provenga, todas las tierras han tenido invasores y gestas heroicas para liberarse,
 ¿qué mérito hemos hecho para que lo nuestro sea más rápido y exitoso?

No pedimos venir a este mundo ni a esta tierra pero acá estamos para recorrer el camino que nos trazaron nuestros padres.

 Nuestra libertad solo radica en hacerlo o dejarlo de hacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si bien en Iberia fueron ocho siglos, deberíamos tener en cuenta que solo se trató "del Islam". Aquí nos llevará más: tratamos con apátridas.

Valor, templanza y paciencia serán sumamente útiles. Felicito su faena Dr. LSO.