No volvía el viento de cola con buenos precios de granos, para financiar el año electoral y el derroche; volvió La Niña, que no es accidente, ni sorpresa, hace rato que estaba causando catástrofes en otras tierras.
Los fenómenos naturales no se pueden evitar pero se pueden prever sus consecuencias,; años de vacas flacas y vacas gordas, ¿recuerda? El que no guarda no come.
Economistas, analistas y políticos que se llenan la boca con índices y proyecciones dijeron: Todo bien, no pasa nada, siempre hay profetas del desastre.
Esta vez el sayo les cae a todos, los que se quieren quedar y los que quieren llegar. Dicen que el miedo no es zonzo, por eso que radicales, socialistas, FAA, el PRO desastre y progres de todos los matices impidieron que se tocaran las retenciones y en vez de liquidar la GESTAPO agropecuaria (ONCCA) la remozaron y dieron oxígeno.
Para gobernar con caja flaca hay que saber, ser honrado y tener equilibrado el presupuesto y las ambiciones personales para no tener que quedarse con los vueltos.
Semanas atrás fue motivo de un artículo que no era solo opinión sino información comprobada de lo que había y venía.
Hoy confirman los que saben que el fenómeno afectara desde Cuyo a Rio Grande do Sul y Uruguay, es decir no hay y cerraron el kiosco de la esquina para compras de ultimo momento.
Cuando digo no hay, si llega a ser como se sospecha fundadamente es NO HAY: granos, harinas, huevos, aceite, leche, carne vacuna, aviar y porcina. Acá somos democráticos, todos comemos lo mismo.
Algún despistado razonará que si hay escasez mundial hay aumento de precio y por esa vía se tapan los agujeros presupuestarios a expensas de productores y los campos agotados: pan para hoy hambre para mañana, No tiene vuelta.
En tanto los dirigentes pueden seguir franeleándose los cerebros con alianzas o cambios de ministros como si tuviese importancia cambiar a Jack el destripador por el petiso orejudo.
Otro año escuchando la misma cantilena: desfinanciar el estado y la mesa de los argentinos que no pueden pagar precios internacionales
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