El primero y madre de los otros seis pecados capitales
En nuestra tierra hoy es para unos “yo se, yo puedo y soy honesto” para otros es “yo tengo el poder la ley y la justicia no necesito saber, ser justo ni honesto.
Todos comparten el ADN diabólico de la madre de todos los vicios, solo los diferencia que unos están en el gobierno y otros quieren llegar.
Si alguien cree que se puede ganar o dejar de perder en este juego de nuestra miserable política con este mazo de barajas, sinceramente para ser liviano es el tonto del pueblo.
Lo verdaderamente grave es que a jugar en esta mesa se sientan tahúres, simples idiotas y honestos bien intencionados, es difícil a estas alturas, definir con precisión, dónde esta el límite, si es que existe, que separa al ignorante del hipócrita.
Alguno se la creyó y otros se escudan en la consigna que hay que participar y no quejarse o criticar; verdadera síntesis del perverso sofisma actual: “hay que entrar en el sistema y seguir sus reglas para corregir sus defectos”
Recomiendo, si no lo hizo y si lo hizo también, la lectura meditada del artículo de Alberto Medina Méndez, “La brújula de la decencia” publicado en esta página el domingo 23/enero del cual resalto tres párrafos:
El orgullo personal, la incapacidad para asumir que se han equivocado, les evita salirse, pedir disculpas, hacer lo correcto. Una supuesta perseverancia mas parecida a la necedad, los obliga a seguir ese sendero con la ilusión de modificar la curva en el próximo codo, pero todos sabemos que eso tampoco sucederá.
Al tiempo, nuestro heroico ciudadano, se parecerá mucho a los que criticaba, formará parte indivisible de la misma corporación a la que dijo querer combatir, y se sumará mansamente a los privilegios que propone la casta con los recursos de otros. La burocracia los absorbe, el sistema tiene anticuerpos para evitar sus intentos y se ocupará de hacerle aprender los códigos para sobrevivir y no ser expulsado de modo inmediato
La política es necesaria, es la herramienta de cambio por excelencia. Se puede hacer bien o como ahora. Cada uno de nosotros elige a que barco se sube y como enfrenta los desafíos de la sociedad. No existe obligación alguna de jugar del mismo modo que los demás. Ese es el mito que han creado los que están adentro para derribar a los que intentan quitarle privilegios y sacarles poder. Ellos construyeron esa teoría, que sin demostración empírica alguna, sostiene que hay que hacerlo a su manera o no hacerlo.
Verlo todo
¿Recuerda aquella imagen reiteradamente repetida: “Solo un loco entra al cajón de las manzanas podridas para echar a los gusanos”
Por propia experiencia se que cien veces he oído y leído determinadas ideas, coincidiendo con ellas sin que me moviesen una ficha; hasta que un día vaya a saber porque, penetra hasta la médula y asume de por vida el comando de razonamientos y conductas. Quizás porque era el momento indicado, por la forma o como se lo dijo.
Creo que la gota de agua horada la roca, por eso persistir es un arma poderosa.
Por propia experiencia se que cien veces he oído y leído determinadas ideas, coincidiendo con ellas sin que me moviesen una ficha; hasta que un día vaya a saber porque, penetra hasta la médula y asume de por vida el comando de razonamientos y conductas. Quizás porque era el momento indicado, por la forma o como se lo dijo.
Creo que la gota de agua horada la roca, por eso persistir es un arma poderosa.
A falta del don de buen comunicador; el machacar o apoyarme en quien esta mejor parado son mi bala de plata o la estaca para partir vampiros.
La victoria no tiene nombre, es de todos, de lo contrario será el zaguán de la próxima guerra. Poco importa quien corta más cabezas, lo hace mejor o rescata a mas vencidos.
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