enero 26, 2011

AERONARCO CON MECHA CORTA


TODO PARECIDO ES CASUAL
ENTRE LA MERCA DE EL PRAT Y LA COCINA DE MADID



Muchas veces se ha hecho necesaria la aclaración. Esta es una página de análisis y opinión sobre informaciones y hechos de conocimiento público, usando y abusando de los link a las fuentes, no obstante ser concientes que son molestos para el lector en cuanto debe interrumpir la continuidad del texto.
No tenemos confidentes, informantes, sapos ni buchones; no se escucha radio pasillo ni se vende carne podrida. La sospechosa queda en el freezer hasta que se aclare.
Simplemente se procesan los hechos con cabos sueltos que están a la espera en la memoria, unas cucharadas de lógica y un bouquet de sentido común. Una vez horneado incluso por varios días a fuego muy lento cuando está redondo, bien crocante y no hace ruido, se lo edita y publica, poniendo el acento en aquello que ha llamado la atención más que en lo que dice la opinión pública o la prensa y frecuentemente en colisión con ellas.
Es el caso del escandaloso escandalete del aeronarcotrafico.
Agotadas las contradicciones, marchas y contramarchas oficiales para despegarse, está a punto de estallar porque hay mucha gente que sabe un poco de todo, mucho de alguna parte, nadie que sepa todo de todo. Ninguno está limpio y muchos empavonados de mierda hasta las verijas.
Demasiadas bocas, orejas y compromisos en conflicto para que la discreción y el silencio sean posibles. Desvestir un santo para vestir al otro enseña el refranero popular.
Ocurre que este asunto tiene tres puntas. España, Argentina y el productor original de la droga, cada uno con sus propios problemas, no pueden darse el lujo de taparlo impunemente.

Si usted me habla de Ezeiza, me vienen a la memoria Edcadasa, la aduana, Yabrán, Monsser al Kasar, Ibrahim al Ibrahim los brigadieres SA el vil asesinato del Brigadier Echegoyen; la magistrada encubridora, (hoy jueza electoral) de la familia de valijeros Yoma, el actual senador nacional incluido, curiosamente ex-embajador en Méjico hoy tierra de carteles y sicarios.
Si me menciona a España y el narcotráfico, me acuerdo de Conarpesa, españoles dedicados a depredar nuestro mar, llevarse pescados y una polvito blanco más rentable.
No puedo olvidar los siete viajes por avión el año pasado de los Juliá con estadías de uno o dos días, Nadie se pregunta que llevaba el Hawker y de dónde salió o el descubrimiento simultáneo del Bombardier con la mayor cocina de cocaína de Europa en Madrid. Y el sospechoso “packaging” de lo transportado por el avión sanitario y lo incautado en una cocina con su red de distribuidores lista, atrasada dos meses en su inauguración a la espera de proveedores alternativos a los fracasados por vía marítima.
No se puede ponerle fecha y hora, pero esta bomba tiene mecha corta y va hacer mucho ruido, acá, allá y en todas partes.
Siendo muy grandes los intereses en juego es harto probable que se desencadene un escándalo mayor para taparlo; hay cuando menos tres países afectados, sin ningún margen para sumar deslices.
¿Se entiende por qué los españoles la llevan con discreción a la larga? No es una gentileza a sus socios progresistas de Sudamérica es diarrea; saben bien la papa caliente que tienen en la mano y no encuentran a quien tirársela a diferencia del gobierno argentino que ya seleccionó a la Fuerza Aérea, por las canalladas de media docena de cretinos amparados por el poder desde los tiempos de Alfonsin.

INFOGRAFÍA

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