Ideólogos y pavos reales señalan el camino junto a desubicados y ciegos que no saben donde están ni tienen la menor idea de cual es el rumbo para llegar a un destino que desconocen.
Ante tales carencias adoptan discursos plagados de citas, en los que mezclan a Tirios y Troyanos; unos sin omitir a Alberdi y otros a Irigoyen y Perón, imagino a los tres unidos tirando de la misma soga que ahorque a los voceros que les han brotado.
No pueden faltar términos huecos, vaciados de contenido y rellenados de sensaciones buenas, proteger a los desvalidos o terminar con el hambre y la pobreza, referencias a una democracia que nunca existió en el mundo con una indefinida y utópica República que tanto puede ser la dictadura absolutista del terror Francés o Español como la pendejada de Weimar; cuyas únicas constantes en la historia son llevar un número al estilo monárquico para identificar la 1º de las siguientes. Seis en Francia, dos y media en España, El engendro actual monárquico republicano y nacional autonómico para darle democráticamente el gusto a todos, jamás llegara a uno.
Los romanos con un resto de vergüenza no las numeraron, pretendieron que seguía siendo “La República” la sucesión de regímenes perversos que adoptaron. ( triunviratos oligárquicos, consulados sin vencimiento, dictaduras, emperadores humanos y divinos) A los Alemanes les injertaron dos a cañonazos: el aborto de Weimar y la actual. Los Reich producen alergia.
La separación de poderes, parece ser la quintaesencia del régimen maravilloso que todo lo cura, concepto con el que han substituido a la separación de funciones de su mentor original, Montesquieu, como si el poder que es uno por definición y necesidad pudiera trozarse sin destruirlo.
Junto a la alternancia hipócrita de los mismos con otra careta o las reelecciones indefinidas.
Esto es así, aunque haga ruido y cueste admitirlo en una época en que cuando alguien tiene algo, ni muerto lo suelta o lo comparte. ¿Qué parecido a las monarquías absolutas?
En teoría el control es el remedio; pero esos controladores se compran y se venden gracias a la democracia de mayorías y clientes y a la sacrosanta igualdad de honestos y delincuentes con iguales derechos a la hora de elegir y ser elegidos.
De allí que República y Democracia en sus conceptos modernos sean absolutamente incompatibles, una impide necesariamente la existencia de la otra. Pruebas a la vista.
Equilibrio difícil si lo hay, pero no recuerdo que nadie haya dicho y demostrado que la fácil sea la mejor.
Requiere hombres dignos y honestos con vocación de servicio y no profesionales en el arte de servirse. Una especie en extinción.
La misma causa por la que desapareció Roma, falta de hombres; de nada vale cambiar, perfeccionar o “aggiornar” instituciones si no se tiene la materia prima humana de calidad para que funcionen.
El asunto es parecer Anti K, porque estos están en desbandada sin que importe andar por la vida u ofrecerse como alternativa salvadora con el Contrato Social bajo el brazo, aquel de Rousseau el del hombre bueno por naturaleza al que la sociedad pervierte, al estilo de nuestros bandidos. ¿Anti qué había dicho?
Veo reproducirse frentes y alianzas y pese a que no me caso con etiquetas todos se proclaman y compiten por ser los verdaderos progresistas y democráticos.
¿Es posible elegir entre iguales, dónde queda la mágica alternancia electoral?
Gente que se devana los sesos especulando con posibles salidas de este pozo negro, sin entender que mientras no se aclaren las ideas que intoxican a los argentinos sin distinción de sector intelectual, ideológico o económico, como consecuencia de la mentira histórica que lleva siglos en el mundo reemplazando ideas por consignas cargadas de sentimentalismos baratos, no hay salida posible.
¿No fue el gran demócrata americano, Abraham Lincoln, cuyas frases hoy nadie se priva de citar y reenviar; el que acto seguido de terminar con la esclavitud de los negros en el sur, importo mano de obra esclava amarilla de china para construir el ferrocarril?
Pero el ferrocarril da trabajo, y trae progreso, ergo es bueno haberlo hecho no importa como. Ayer citaba al Ministerio de Justicia de España: “La concepción filosófica que presupone la democracia es el relativismo”.
“La democracia no tiene que pedir perdón por ser un régimen esencialmente relativista, sanamente relativista.”
Creo que queda claro, hacer trabajar un esclavo hasta que reviente no es bueno ni malo, es relativo, solo depende de quien lo haga, un demócrata de Washington o un engreído señor sureño.
Somos progresistas de izquierda con otras maneras dice Ricardito, otro postulante al salvataje y como es el hijo de… y el hermano de nuestra democracia; no estaría mal recordarle cuando su Papá siendo presidente, en la Iglesia de N.S. de Lujan (castrense) le manoteó el micrófono al sacerdote que daba su homilía y subiendo las gradas del altar le respondió a lo bestia con la soberbia de todo progre depositario de la verdad revelada.
Al menos las actuales cuando no quieren oír la verdad suspenden misas y Tedeum o no van. El cuchillo lo clavan por la espalda, los mismos principios solo diferencias de método.
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